Aunque desde hace dos meses los precios internacionales de los alimentos han mostrado una tendencia hacia la contención, este panorama podría variar y desatarse un nuevo despunte, alertó Nuria Urquía Fernández, representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La funcionaria explicó que las razones por las que podrían darse nuevas alzas en los alimentos obedecen a la posibilidad de que se desate una nueva crisis financiera global, así como por las afectaciones que sufran las tierras agrícolas por fenómenos ligados al cambio climático y la especulación que se da con estos productos, pues muchos son comodities (mercancías).

La tendencia actual es a la contención, pero en cualquier momento, sobre todo porque está muy vinculado con la crisis financiera, puede haber un despunte.

Entrevistada durante la inauguración del seminario internacional Adaptación de la agricultura al cambio climático, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Urquía Fernández precisó que en las actuales circunstancias nada garantiza la estabilidad de los precios de estos productos y no se descartan nuevas crisis alimentarias en diversas zonas del planeta. El tema de la volatilidad (en los precios de los alimentos) está para quedarse, advirtió.

No hay ni un solo país que esté libre del cambio climático, por lo que todos los gobiernos están obligados a desarrollar políticas para la adaptación y mitigación y reconoció que pese a que los problemas derivados de las sequías, inundaciones y heladas afectan a todo el mundo las zonas vulnerables sufren más.