Lunes 26 de septiembre de 2011, p. 23
Saná. En el primer discurso desde su regreso al país, el presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, negó ayer que vaya a renunciar de inmediato, aunque renovó su compromiso de lograr un acuerdo que lleve a elecciones anticipadas y ponga fin a las protestas que dejaron más de 650 muertos desde febrero. Saleh sostuvo que un cambio pacífico de mando sólo podría darse con elecciones, e indicó que está dispuesto a conversar con la oposición sobre comicios presidenciales y parlamentarios. Agradeció además a Estados Unidos y Arabia Saudta su apoyo y cooperación con Yemen en su lucha contra elementos terroristas
, en referencia a sus adversarios.