Con el propósito de sumarse a la lucha contra el calentamiento global y disminuir las emisiones de bióxido de carbono que provocan la desaparición de bosques y zonas selváticas, cerca de un centenar de alumnos de escuelas primarias públicas del municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, se sumaron a la iniciativa Plantar para el Planeta, apoyada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cuya meta es sembrar un millón de árboles en más de 90 países.

Kjell Kühne, representante para América Latina de la citada iniciativa, señaló que en México se han plantado poco más de 63 mil árboles en un año, 70 por ciento de los cuales han servido para reforestar esa entidad, donde se estima que en un año se pierde más de 4 por ciento de manglares y selva.

De acuerdo con información de la la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en México se destruyen anualmente 155 mil hectáres de bosques y selvas por la deforestación. Entre las regiones más afectadas está la zona selvática ubicada entre los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.

El organismo internacional advirtió que sólo 31 por ciento de la superficie del orbe cuenta con bosques y selvas. Pese a ello, la disminución de la masa forestal aún alcanza 5.2 millones de hectáreas cada año –una extensión del tamaño de Costa Rica–, principalmente en las zonas tropicales del planeta.

Por ello, el Fondo Canadiense para Iniciativas Locales aportó recursos para la realización de un taller ambiental como parte de la iniciativa creada en 2007 por el niño alemán Felix Finkbeiner, quien a los nueve años propuso que miles de niños en todo el planeta se involucrarán en la lucha por el medio ambiente plantando al menos un árbol.