El periodista presentó su libro Cero en conducta: crónicas de la resistencia magisterial
detrás de todo proceso democratizador hay un maestro
En el Gran Tianguis del Libro en Reforma habló sobre la campaña emprendida contra los mentores: lo próximo será culparlos por haber creado a los Chapos y demás criminales, señaló
Domingo 25 de septiembre de 2011, p. 3
Si algunos actores han sido fundamentales en los procesos de democratización del país son los maestros, según el periodista Luis Hernández Navarro, autor del libro Cero en conducta: crónicas de la resistencia magisterial, que fue presentado el jueves pasado, como parte del Gran Tianguis del Libro en Reforma.
Publicado por la asociación civil Para Leer en Libertad, organizadora asimismo de dicho encuentro libresco, este volumen aborda la historia del movimiento magisterial democrático en las tres décadas pasadas, a raíz de la conformación, en 1979, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Se trata de un material que, entre otros aspectos, da cuenta de un fenómeno que me parece muy relevante: detrás de las muchas luchas por la democratización de este país, uno siempre puede encontrarse un maestro
, explicó el también coordinador editorial de La Jornada.
A veces como dirigente, otras como asesor, algunas como apoyo, pero en las organizaciones campesinas, los movimientos urbanos, las luchas electorales, las causas por el medio ambiente hay siempre un maestro, y en la mayoría de los casos son maestros democráticos.
Papel histórico de la CNTE
Testimonio de ello fue el plantón que se instaló en Paseo de la Reforma en 2006, como reclamo por el fraude electoral, pues en los campamentos prevalecieron profesores del movimiento democrático, sostuvo el analista, quien estuvo acompañado por Francisco Bravo, secretario general del magisterio disidente en la capital del país, agrupado en la CNTE.
Hernández Navarro destacó el papel histórico de esa coordinadora en la lucha por la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE), la de la educación y en general la del país.
En ese sentido, el libro propone un mensaje muy claro: en un país como en el que vivimos, donde hay tantos crápulas, canallas, transas en las esferas de la política y el poder, a pesar de ellos, es posible hacer un cambio a fondo, y si este cambio es posible, es gracias a los maestros democráticos.
De acuerdo con el autor, dicha obra aparece en un momento en el que la educación pública en México y los maestros que trabajan en ese sistema están bajo ataque, un momento muy delicado para la situación nacional.
No exagero, si ustedes revisan la forma en que la televisión, la radio y algunos periódicos tratan a los maestros, y comienzan a apuntar cómo se les describe, van a poder llenar páginas con calificativos negativos: los maestros son flojos, vagos, tienen a los niños como rehenes, reciben salarios estratosféricos, son privilegiados, han secuestrado la educación
, indicó.
Los adjetivos se disparan unos tras otros, sobre todo en los momentos que hay conflictos laborales, y van creando una imagen de los maestros como seres perversos que han corrompido a la educación y a la niñez.
Contra la educación pública
De acuerdo con el especialista, el siguiente paso en la guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico será el de señalar a los mentores como los responsables de haber creado a los Chapos, los Mayos y demás criminales.
Además de esa campaña en contra de los mentores, destacó que también se arremete contra la educación pública, acción emprendida por los señores de dinero de este país
, que con ello buscan quedarse con el negocio de la evaluación educativa, el cual genera muchos millones de pesos, como lo han hecho ya con Enciclomedia.
El libro busca dar cuenta de este ataque, advertir de sus características y alertar, porque finalmente la educación pública en este país es una conquista de los obreros, campesinos, una conquista que costó muchas vidas y mucho esfuerzo, y no podemos permitir que se pierda como se quiere.