Hace más de tres meses ocho integrantes de una familia fueron detenidos por un grupo de hombres armados –supuestamente policías–, en una localidad del municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua, luego de haber pedido auxilio tras sufrir agresiones físicas y verbales de un desconocido, y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de ellos, denunció el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CDHM).

Una activista de dicha organización que pidió el anonimato por razones de seguridad, explicó en entrevista con La Jornada que el pasado 19 de junio una familia de la comunidad de Anáhuac celebraba una reunión con motivo del Día del Padre, cuando un sujeto hizo disparos de arma de fuego afuera de su casa, y agredió física y verbalmente a algunos de sus miembros.

Cuando llegaron al lugar dos patrullas de la policía municipal, las víctimas del ataque pidieron a los agentes que detuvieran al agresor, pero éstos se negaron a hacerlo, argumentando que era amigo suyo. Enojado, uno de los miembros de la familia abordó un vehículo oficial y se lo llevó unas cuadras más adelante, lo que provocó el enojo de los policías.

A pesar del incidente, el convivio siguió, pero unas horas más tarde llegaron a la casa de los agredidos algunas camionetas de las que bajaron seis hombres vestidos de negro y con armas largas –uno de los cuales tenía un uniforme de la Policía Federal–, quienes amedrentaron a la familia y dijeron a uno de sus integrantes que el acto era un castigo por estar de graciosos, lo cual hace pensar que se trata de una represalia por haber tomado una patrulla.

Una mujer logró escapar de la casa y llamó a la policía municipal, pero en respuesta a la queja, poco después llegaron agentes preguntando por la loca que había denunciado la agresión, en vez de ayudar a la familia0.

Al día siguiente, los afectados acudieron a la fiscalía del municipio de Cuauhtémoc y levantaron un reporte, pero en el documento las autoridades nunca incluyeron la descripción física de los agresores, y sí en cambio asentaron que los atacados habían sido los agentes.

Desde entonces, no se ha vuelto a tener noticia de Toribio Jaime Muñoz González, Nemesio Solís González, Luis Romo Muñoz, Óscar Guadalupe Cruz Bustos y de los hermanos Guadalupe, Jaime, Óscar y Hugo Muñoz Veleta, por lo que ya se interpuso una demanda ante la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, indicó la activista del CDHM.

Por su parte, Amnistía Internacional emitió una acción urgente para denunciar el caso, manifestó su preocupación de que la familia haya sido víctima de desaparición forzada a manos de la policía, y exigió que se realice una investigación independiente, exhaustiva e imparcial sobre lo ocurrido, que concluya con el castigo a los responsables.