Ante la matanza de Boca del Río, Veracruz, senadores y diputados aseguraron que urge la unidad para enfrentar la ascendente violencia en el país y expresaron que esta barbarie es para alarmar a cualquiera, es una tragedia.

Después de más de 24 horas de los hechos, ayer por la noche la Presidencia de la República expresó su condena enérgica a toda manifestación de violencia, en cualquiera de sus formas y motivaciones.

En un comunicado, la vocería de Los Pinos coincidió en que lo ocurrido fue un acto de barbarie y merece el repudio de la sociedad entera.

Demandó acelerar los procesos de fortalecimiento institucional de los gobiernos locales, porque no habrá seguridad duradera sin instituciones municipales y estatales que cierren con mucho mayor efectividad espacios a la criminalidad, y precisó que la Procuraduría General de la República (PGR) no ha atraído el caso porque hasta el momento las autoridades de Veracruz no han presentado elementos formales que, de acuerdo con la ley, permitan la atracción de las investigaciones por la PGR.

Presidencia advirtió que mientras esto no suceda, la autoridad estatal será responsable de esclarecer los móviles e identificar a los culpables de este acto delictivo.

En tanto, el presidente de la Cámara de Senadores, José González Morfín; el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y el perredista Pablo Gómez, se pronunciaron porque se investigue a fondo el asesinato de las 35 personas en Veracruz, sin importar si son o no miembros del crimen organizado.

Lo que sucedió ahí “es para alarmar a cualquiera (…) no es fácil que una treintena de cadáveres sean depositados en la vía pública, a plena luz del día y con el conocimiento de todos, y que la justificación pueda ser que no es tan difícil ni tan malo porque se trata de delincuentes”, sostuvo Beltrones.

Agregó que trátese de quién sea, no es posible cerrar los ojos ante un acto de barbarie como ese”, porque los ejecutados son seres humanos y no se puede legitimar el asesinato.

El panista González Morfín dijo que espera que los resultados de las investigaciones permitan saber qué pasó y cómo se cometió ese crimen colectivo.

Pablo Gómez manifestó que no se puede aceptar el argumento del gobernador Javier Duarte de que los 35 ejecutados eran delincuentes. “¿Vamos a aceptar la Doctrina Montiel?”

El priísta Jesús Murillo Karam indicó que debe revisarse la estrategia de combate al crimen organizado e ir contra el aspecto económico de la delincuencia.

Pedro Vázquez, coordinador de los diputados federales del PT, calificó de grotesco el hecho y dijo que los delincuentes pretenden intimidar a la autoridad y crear miedo en la sociedad. Que se haga una investigación por todas las autoridades, federales, estatales y municipales, hagamos todos un frente común.

El senador con licencia Santiago Creel calificó de tragedia los niveles de violencia alcanzados, propuso que haya mayor coordinación entre los tres niveles de gobierno, insistió en reordenar las instituciones involucradas en la materia y crear una instancia especializada similar a la agencia antidrogas estadunidense.

Alberto Pérez Cuevas, vicecoordinador del PAN en San Lázaro, consideró que la masacre es una oportunidad para lograr la unidad nacional y enfrentar al crimen organizado, y el Congreso debe contribuir con la aprobación de reformas a la Ley de Seguridad Nacional.