Jalapa, Ver., 21 de septiembre. Treinta y cuatro de las 35 personas cuyos cadáveres fueron abandonados en la zona turística de Boca del Río la tarde del martes, perecieron por asfixia, golpes traumáticos relativos a tortura y desangrados, lo que es inusual en las ejecuciones que caracterizan a los narcotraficantes, reveló Reinaldo Escobar Pérez, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Sólo una víctima pereció por disparo de arma de fuego y las otras fueron torturadas con mucho sadismo: es algo insólito para Veracruz, aseguró.

El funcionario señaló que entre los 23 hombres y 12 mujeres ultimados está un agente de la policía intermunicipal Veracruz-Boca del Río, que fue levantado días antes por un grupo armado, y dos menores de edad, de 15 y 17 años, con reporte de desaparecidos. La identidad de los tres no fue revelada.

El gobernador Javier Duarte de Ochoa publicó dos comentarios en su cuenta de Twitter sobre el caso: Es aberrante e indignante; repudio lo que ocurrió ayer; sin embargo, el mensaje es muy claro, en Veracruz no hay cabida para la delincuencia, dijo en uno. En otro, expuso: Es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más que esas mismas personas hayan escogido dedicarse a extorsionar, secuestrar y matar.

Escobar Pérez, quien ofreció entrevistas a televisoras y radiodifusoras, explicó que hasta la tarde de ayer servicios periciales de la PGJE, junto con el programa Plataforma México, logró identificar a casi todos los cadáveres que un grupo armado abandonó sobre el bulevar Adolfo Ruiz Cortínez, frente a plaza Las Américas.

Reiteró que la mayoría estaba ligada al ámbito delictivo. “Está ya casi la totalidad identificados, algunos con antecedentes penales; la mayoría vinculados con el crimen organizado. Han sido procesados y algunos sentenciados por participar en secuestros, extorsiones, homicidios, narcomenudeo, robo de autos y asaltos a casas-habitación.”

Indicó que, de acuerdo con las necropsias, fueron torturadas y la mayoría murió por anoxia o sofocación, otros por estrangulación y traumatismos generalizados. “Asfixiados la mayoría y otros desangrados, se ve que hubo tortura, mucho sadismo en la ejecución de estas personas.

“En otros acontecimientos habían sido masacrados con cuernos de chivo, AR-15 u otro tipo de armas que utiliza el crimen organizado, pero en este caso es algo que nos llama totalmente la atención y por eso somos cautos con el equipo de periciales y fuentes mádicas que nos están auxiliando”, dijo.

Unas 45 personas han acudido a la PGJE a solicitar datos de los fallecidos o a pedir ayuda para localizar a familiares que habrían desaparecido en las cuatro semanas recientes.

Hasta la noche del miércoles, la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz no había entregado a la PGJE copia de los videos que se grabaron cuando fueron abandonadas las dos camionetas con los cuerpos.

En tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional entregó a autoridades veracruzanas las mantas halladas junto a los 35 cuerpos, con un mensaje en alusión a El Ferras, un individuo que la PGJE identifica como Felipe Ferra Gómez, homicida que formaba parte del grupo de 32 reos que se fugaron el lunes de tres penales de la entidad.

En entrevista, el procurador Reynaldo Escobar desestimó que este sujeto sea miembro importante de la delincuencia organizada y dijo que la referencia a su persona en realidad se considera un distractor de los autores de la matanza, presuntos integrantes de Gente Nueva, grupo del cártel de Sinaloa.

Explicó que El Ferras es albañil y desde 2008 purga condena de 33 años por el asesinato de Martín Molina Gómez, ocurrido el 16 de septiembre de ese año. La víctima era su amigo y le quitó la vida a navajazos en una borrachera, supuestamente porque insultó a su madre y hermana.

Analiza PGR atraer el caso

La delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Veracruz y la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) analizan la posibilidad de atraer las pesquisas iniciadas por las autoridades estatales para dar con el paradero de los responsables de la muerte de los 35 presuntos integrantes de Los Zetas.

Fuentes ministeriales señalaron que la principal línea de investigación de la PGJE apunta a que se trató de un acto de un grupo antagónico a Los Zetas, en la lucha por el control del narcomenudeo en municipios veracruzanos.

Según la información recabada entre autoridades federales, en Veracruz se han unido células de grupos criminales que son rivales en otros estados, como Los Pelones y el cártel de Jalisco Nueva Generación, para trabajar al servicio del cártel de Sinaloa, y actuar contra Los Zetas.

Funcionarios del gabinete de seguridad nacional que participarán en el 11 Encuentro Nacional de Procuradores y Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia, que se realiza en el puerto jarocho, señalaron que si bien la matanza se ha atribuido a integrantes del cártel de Jalisco Nueva Generación, pueden estar involucrados otros grupos, como La Resistencia, que también son rivales de Nueva Generación en Jalisco, Nayarit, Colima y Guanajuato.

Con información de Alfredo Méndez