El secretario de Gobernación, Francisco Blake, se reunió ayer con el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, para dialogar acerca del plan de seguridad para el proceso electoral que se inicia el 7 de octubre próximo.

Según las primeras previsiones, el eje de protección a los comicios estaría sustentado en un esquema similar al aplicado por autoridades de los tres niveles de gobierno en las recientes elecciones estatales. Sin embargo, las medidas que se autoricen deberán ser compatibles con lo que establece el código electoral, particularmente lo que se refiere al parámetro en el que puede tener cabida la custodia de elementos uniformados.

Los protocolos locales en referencia incluyen una mesa central, de reacción inmediata, aunque en el caso de la contienda federal tendría que definirse si los centros de control se instalarían por distrito (son 300 en el país), por entidad, región o con base en los focos rojos.

Estas zonas de alerta, identificadas como focos rojos, pueden ser enlistadas por Gobernación con base en información del IFE, por medio de los reportes de sus órganos estatales y locales.

Cada instancia, en el ámbito de sus responsabilidades, prepara la estrategia operativa que evite o alerte acerca de posibles ataques de la delincuencia organizada, así como de confrontaciones políticas que pudieran derivar también en hechos violentos.

El encuentro ocurrió tras la detención en Michoacán de Saúl Solís, a quien el Ejército ubicó como parte de la banda Los Caballeros Templarios y quien en 2009 fue candidato a diputado federal –del distrito 12 con cabecera en Apatzingán– por el Partido Verde Ecologista de México.

En las recientes elecciones federales (2006 y 2009), los integrantes del IFE han subrayado que son mínimos los casos de casillas que no pudieron instalarse, la mayoría de éstas en circunstancias atribuidas a factores climatológicos o de problemáticas locales, no así a ataques deliberados de criminales. Sin embargo, ante el recrudecimiento de los hechos violentos y la multiplicación de focos rojos, el gobierno federal y el IFE buscan alternativas para blindar los comicios.

La reunión privada Blake- Valdés es inicial y se espera que estos encuentros sean periódicos, porque también es necesario generar acuerdos con la Procuraduría General de la República, las fuerzas armadas y otras instancias del Consejo de Seguridad Nacional.

El objetivo es definir de qué forma evitar que intereses de la delincuencia organizada se infiltren en los procesos internos de los partidos para selección de sus candidatos.