El Senado de la República aprobó ayer una glosa mínima del Informe presidencial: sólo comparecerá la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa.

Esto provocó un acre debate, pues las bancadas de PRD, PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) acusaron la existencia de un acuerdo previo entre los grupos mayoritarios de PRI y PAN.

Al mismo tiempo, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el método de la comparecencia –hoy– del secretario de Hacienda, José Antonio Meade. Así, este funcionario será el único que comparezca ante el pleno de San Lázaro, y el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, no asistirá para reunirse con los legisladores federales, cuando con anterioridad la glosa del Informe presidencial representaba para el titular de Gobernación el acto más relevante del año.

De esta forma, Blake y el resto del gabinete presidencial que habitualmente se presentaba en el salón de sesiones para defender el contenido del informe presidencial, ya no acudirán a ese sitio, terminándose con ello parte del ritual que entrañaba la comparecencia del Ejecutivo federal ante el Legislativo.

Pero en el Senado, al dejar en sólo dos sesiones la glosa del Informe –una el próximo jueves, donde las fuerzas políticas expondrán sus posturas, y otra el martes 27, con la titular de Relaciones Exteriores ante el pleno– se denunció el incumplimiento de la obligación de evaluar la gestión del Ejecutivo federal.

El perredista Pablo Gómez dijo entender que una mayoría de senadores consideren que discutir con el gobierno actual es una perdedera de tiempo, ya que no responden y eluden todo, pero de todas formas –agregó–, el debate con los funcionarios habría servido para evidenciar la repetición de argumentos.

Igualmente, el senador Ricardo Monreal (PT) dijo que se abdicó y renunció al elemental derecho de hacer comparecer, por ejemplo, al gabinete de seguridad nacional.

En la sesión de ayer se acordó que el Senado formulará 35 preguntas parlamentarias al presidente Felipe Calderón. Diez corresponden al PAN, siete al PRI, seis al PRD y cuatro a cada una de las otras bancadas.