El método elegido por Enrique Peña Nieto para confirmar su interés de ser candidato del PRI a la Presidencia de la República puso en aprietos incluso a sus propios correligionarios.

Así, mientras Francisco Labastida Ochoa, ex abanderado presidencial, dijo que el dirigente nacional del tricolor, Humberto Moreira, debe poner orden y evitar desbordamiento y apabullamiento en favor de uno de los interesados, Carlos Jiménez Macías consideró que no es posible contener las expresiones en respaldo del mexiquense.

Precisamente el aludido, quien tras cumplir el lunes su compromiso con Televisa de formalizar ante sus cámaras su pretensión de buscar la Presidencia de la República, ayer concedió numerosas entrevistas radiofónicas en las que pidió que el candidato del PRI sea electo mediante consulta abierta entre la militancia y simpatizantes.

Manifestó que el PRI ha venido recuperando la confianza frente a la ciudadanía, y esto es resultado de los logros y avances del partido y de sus representantes.

Cuatro días después de concluir su gestión en el estado de México, señaló que a la generación a que pertenece le corresponde demostrar que sí se puede. Rechazó que exista cargada en el PRI a su favor y dijo que es y será respetuoso de los tiempos y reglas que fije el partido, así como de los personajes que como él quieran participar en la contienda interna por la candidatura, como el senador Manlio Fabio Beltrones.

En tanto, en la Cámara de Diputados, el autodestape del mexiquense generó lo mismo críticas que posturas de respaldo. Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador del grupo parlamentario del PRI, declaró que el mexiquense se suma a Manlio Fabio Beltrones, con la misma aspiración, y ahora corresponde al partido tomar las decisiones y formalizar el método de elección.

El perredista Mauricio Toledo preguntó: “¿será posible que el PRI logre sostener durante 10 meses el estigma de que Enrique Peña Nieto sea el abanderado de Televisa y no de los priístas? Hasta donde sabemos, la entrevista del destape con López Dóriga fue pagada.”

El ex gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto en imagen de abril pasadoFoto Yazmín Ortega Cortés

Por su parte, el líder de la bancada del Partido del Trabajo, Pedro Vázquez González, demandó mesura porque aún no se inicia el proceso de selección de candidatos, y la emprendió contra el ex gobernador y su relación con la televisora.

Por el lado priísta, Sami David David también replicó con dureza las constantes demandas de algunos despistados y bisoños partidarios de Peña Nieto, con objeto de que Beltrones renuncie a su aspiración y se sume a la cargada que respalda al mexiquense.

La crítica del PAN también fue severa: si este es el PRI nuevo, la verdad es que la batalla va a estar muy interesante y será bueno ver ahora sí a Peña Nieto frente a los medios, hablándole a la radio, a los ciudadanos. Veremos qué ideas nos presenta, apuntó el vicecoordinador, Alberto Pérez Cuevas.

En el Senado, Labastida Ochoa instó al presidente del tricolor: “él tiene siempre la posibilidad de inducir a los que se desborden y decirles: ‘no te salgas de los tiempos’. O qué, ¿nos vamos a leer el abc político? No podemos subestimar los riesgos”.

En el propio PRI, la secretaria general, Cristina Díaz, opinó que el método elegido por Peña Nieto para anunciar su interés por la candidatura habla de la confianza de los militantes en nuestros procesos internos.

En el Distrito Federal, el destape de Peña Nieto no constituyó sorpresa. Para el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, lo único sorprendente es que se haya tardado tanto en hacerlo. Hay que decir lo que uno quiere hacer; ser honesto y decirlo de frente, como lo he dicho yo, indicó.