El peso siguió perdiendo valor ante el dólar y ayer cerró en 13.23 frente a los 13.19 del lunes, en operaciones bancarias, según el banco Banamex, mientras en la categoría interbancaria (operaciones al mayoreo de 48 horas y las más representantivas) la divisa también se depreció al cerrar en 13.21 por dólar, en comparación con los 13.17 de la jornada anterior.

La moneda nacional se depreció 0.60 por ciento, según el precio final del banco central, en espera de que la Reserva Federal de Estados Unidos pueda dar el miércoles un alivio a los mercados, en medio de temores por el agravamiento de la crisis en Europa.

Pese a una caída de más de 6.44 por ciento en lo que va del año, cuyo declive comenzó a partir de agosto, las autoridades financieras de México no prevén intervenir en el mercado cambiario, porque la reciente depreciación del peso se ha dado de forma ordenada, dijo el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez.

El peso ha cedido cerca de 11 por ciento contra el dólar desde inicios de agosto, cuando se dispararon los temores sobre una crisis sistémica en Europa y una recesión en Estados Unidos.

No estamos contemplando ningún tipo de intervención porque el funcionamiento de los mercados, si bien ha habido mucha volatilidad, los mercados están funcionando bien, dijo Gerardo Rodríguez, en una entrevista con Reuters.

La Comisión de Cambios no ha tenido ninguna consideración distinta de las tradicionales que se han venido anunciando y no ha requerido de algún tipo de acción extraordinaria, agregó.

La Comisión de Cambios, que define la política cambiaria del país, está integrada por el secretario y el subsecretario de Hacienda, así como por el jefe del Banco de México y dos integrantes de la junta de gobierno del banco central.

El funcionario dijo que la evolución del peso dependerá de las condiciones externas y descartó tener motivos para estar preocupado por el comportamiento de los mercados locales dado que sigue habiendo liquidez.

No vemos nada en particular que nos esté generando un nivel de preocupación sobre el tipo de operatividad que estamos viendo en los mercados, expresó al recordar que el peso estuvo el año pasado en valores similares a los actuales.

Lo más importante en todo este entorno es que los movimientos han sido de manera ordenada y los movimientos han sido con liquidez en todo momento, agregó.

Los movimientos cambiarios actuales son moderados en contraste con las drásticas caídas de octubre de 2008, cuando el peso se desplomó 6 por ciento en una sola sesión a su menor nivel en 16 meses, en medio de la crisis financiera global.

Pese a ello, los participantes del mercado especularon esta semana sobre una eventual intervención oficial en México.

Desde finales de 1994, México adoptó un sistema para la libre flotación de la moneda, pero el banco central cuenta con herramientas para preservar la estabilidad del sistema financiero.

En abril de 2010 la Comisión de Cambios suspendió un mecanismo de subastas en el mercado cambiario, que aplicaba desde 2008.