La próxima sesión es en octubre, confirma un integrante del órgano colegiado; falta información
La controversia en aquel país por el tema Repsol puede afectar la operación
de la paraestatal, advierte
Jueves 8 de septiembre de 2011, p. 2
El consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha sido convocado para conocer los detalles de la operación por la que la paraestatal compró en el mercado abierto 5 por ciento de las acciones de la española Repsol YPF, confirmó a La Jornada un integrante del órgano colegiado.
Nuestra próxima sesión es en octubre
, dijo, en referencia a la falta de información por parte de la dirección general de Pemex, a cargo de Juan José Suárez Coppel, al órgano colegiado sobre la operación, concretada la semana pasada.
La controversia que se desató en España por la operación, que según accionistas minoritarios de la firma haspana involucró el uso de información privilegiada por parte de la paraestatal, puede afectar la operación de Pemex
, dijo la fuente consultada por este diario.
El consejo de administración de Petróleos Mexicanos es presidido por el secretario de Energía, José Antonio Meade. Este órgano colegiado, que además de funcionarios públicos y dirigentes sindicales está integrado por cuatro consejeros independientes, sólo puede ser convocado a sesionar por su presidente. Los miembros del consejo pueden solicitar que se incluyan puntos en el orden del día si reúnen por lo menos dos firmas, agregó la fuente, al ser consultada sobre la postura del consejo respecto de la compra de acciones de Repsol.
La dirección general de Pemex sí tenía la obligación de dar cuenta al consejo de administración de las negociaciones para adquirir los títulos de Repsol, añadió.
El viernes pasado, Petróleos Mexicanos concretó la compra de 5 por ciento de las acciones de la española Repsol YPF, en una operación con valor calculado en mil 700 millones de dólares. La empresa mexicana contratará deuda para cubrir 70 por ciento del costo de la transacción, que no está considerada en el presupuesto de inversión para 2011.
Pemex usó para esta compra una empresa subsidiaria, llamada PMI Holdings BV, con domicilio en Holanda, que no tiene empleados y, por estar constituida fuera del territorio nacional, no está sujeta a las leyes nacionales y a los mecanismos institucionales de auditoría del Estado.
La contratación de deuda para financiar la operación no fue sancionada por el Congreso, como denunció el martes el senador Pablo Gómez, del Partido de la Revolución Democrática.
Además de la compra de acciones, con lo que Pemex elevó de 4.6 a 9.6 por ciento su propiedad del capital social de Repsol YPF, la petrolera mexicana unió sus votos en el consejo de esa empresa a los de la constructora española Sacyr Vallehermoso, que posee 20 por ciento del capital de la petrolera ibérica.
Mientras las autoridades mexicanas han optado por el silencio respecto de la claridad y legalidad de la operación, este martes la asociación española que representa los intereses de accionistas minoritarios de empresas que cotizan en la bolsa madrileña acusó falta de claridad y transparencia en la transacción.
La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) pidió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España, la autoridad reguladora, su pronta intervención
para realizar un análisis del pacto entre Pemex y Sacyr, debido a que la falta de claridad y transparencia de la información en el proceso no garantiza la integridad del mercado y la protección de los accionistas minoritarios de Repsol
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En los días previos a que se anunciara el trato entre la petrolera mexicana y la constructora española Sacyr, se negoció un volumen anormal
de títulos de Repsol, por lo que la AEMEC pide a la autoridad española investigar si Pemex no hizo compras antes de que se suscribiera el pacto.
Los accionistas minoritarios pidieron a la autoridad reguladora que determine si el pacto entre Sacyr y Pemex supone un cambio real en la estructura de la propiedad de Repsol
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