Radiografía sobre lo que pasa en México todos los días vista desde los ojos de un personaje, así como espejo de nuestra realidad, menos distorsionada de lo que los medios y las telenovelas nos ofrecen, la película Miss Bala, exhibida y reconocida en festivales internacionales como el de Cannes, y cuya proyección (el próximo mes) en Estados Unidos, Europa y Medio Oriente está asegurada, no pretende, dice su director, Gerardo Naranjo, “hacer una apología a la narcocultura, sino hablar de la violencia y las leyes en Mexico. No íbamos a hacer una película para quejarnos de papá gobierno; sólo queríamos hablar del miedo, por eso no tiene discursos contra políticos, eso es de primaria. Sólo hablamos del disgusto de la gente, de su falta de fraternidad. Estamos educados por las telenovelas, con el melodrama fácil, por eso hacer esta cinta fue para mí un exorcismo”.

El origen de Miss Bala –que se estrena este viernes en México con 60 copias– fue una foto periodística que vio el productor Pablo Cruz, en la cual se muestra a una guapa mujer acusada de estar involucrada con un cártel de la droga. Se trata del caso de la reina de belleza Laura Zúñiga, detenida, junto con unos narcos, que sirvió como tema para desarrollar esta historia, la cual “cumple con un valor social: el de ser un espejo no perfecto, pero menos distorsionado, con menos trucos.

“Tratamos de no enjuiciar, sino sólo de ofrecer un discurso cinematográfico al margen de la historia de novela sobre la muchacha que se presenta como si fuera una aventura, o la historia de criminales que se la pasan de parranda, que tienen coches. Lo único que pertenece a la historia de Laura Zúñiga es una foto con la que nos cuestionamos por qué una reina de belleza aparecía con los que hacen el peor trabajo del mundo. Cómo era posible que esos dos mundos se juntaran.

Nuestra investigacion arrojó que los criminales no se la pasan tan bien, que son paranoicos y que están a tu lado, en la misma taquería a la que vas a comer, dijo Naranjo, quien advirtió que no querían hacer lo que otros medios: contar los hechos de manera equivocada, partir de la trillada historia de que un hombre pobre, cuyo hijo está enfermo, tiene que involucrarse en el narcotráfico para salvarlo.

Hay dos eventos documentales que Gerardo Naranjo destaca de su filme, el cual, asegura, quiso que fuera de acción, nada aburrido, al tiempo que respetara el tema. Uno de éstos fue la grabación, con cámara escondida, de una secuencia en la que de en un camión de volteo descienden narcotraficantes heridos con armas, en pleno centro de una ciudad. Naranjo comentó que fue muy fuerte descubrir que la gente se ha acostumbrado a ver a esos changos con metralletas y no hacer nada.

El otro fue la secuencia del regreso de la protagonista de Estados Unidos a México: Colocamos la cámara atrás, como si fuera documental. Le dije a la actriz que posiblemente la detendrían y pasaría un muy mal rato, pero no fue así, nadie la detuvo ni dijo nada de la cámara al pasar la frontera hacia México, lo cual es muy grave.

El también director de Drama-Mex y Voy a explotar aseguró que “nosotros no vamos a resolver nada, son los jóvenes, las nuevas generaciones; lo primero que tienen que hacer es evitar el paternalismo de echarle la culpa a los políticos.

“Por eso la película no tiene una sola imagen de drogas, pero cuando comenzamos a grabar estábamos indignados de que las cintas y las telenovelas trataran el tema de manera equívoca, siempre desde el punto de vista de los criminales, muy simplista, lo que no tiene qué ver con la experiencia de la poblacion, sobre el punto de vista de la gente normal, la que no vive de eso. Miss Bala comparte la visión de la gente que no tiene qué ver con la delincuencia y sus actos, sino de aquella persona que simplemente se ve involucrada en una situación incidental que le transforma la vida de manera radical”.

Naranjo asegura que México es un país manipulado por la televisión. Reitera que la educación está basada en las telenovelas; elcine, por otro lado, opera en un nivel más alto. Creo que los cineastas crean diversos tapices sobre cómo es la vida. No sé cómo será recibida esta película o si cambiará la imagen que tiene alguien sobre la guerra contra el narcotráfico, pero sí sé que surgió del amor que le tengo a mi país, que tiene lo mejor y lo peor de la vida, y que tiene una energía que no encuentro en nigún lado.

Difícil interpretación

La historia de Miss Bala (protagonizada por Stephanie Sigman, cuyo guión fue escrito por Mauricio Katz junto con Naranjo) narra los momentos en que una aspirante a Miss Baja California se ve involucrada con una banda de criminales por azares del destino.

Durante la presentación de la película, Sigman afirmó que sí le asustaba mucho realizar este papel, por lo que conlleva (maltrato, violaciones, golpes, etcétera), pero decidió confiar en el director y en sus compañeros; sabía que estaba en buenas manos.

Comentó que su interpretación transformó su forma de ver esos concursos, y que tuvo un intenso desgaste físico, mental y emocional, pues luego de filmar la mayor parte de las escenas cobró conciencia de todos los problemas que encierra lo que acontecen en el país. Mientras Noe Hernández, quien interpreta a Lino, el jefe de un grupo de delincuentes, explica que el verdadero reto no lo enfrentó en el set, sino en el trabajo previo, donde tuvo que investigar e ir definiendo al personaje. Hacer esta película le dio una mejor visión de lo que sucede en el país, además de que le hizo entender que saber qué sucede y callar, también puede ser un crimen.