Trípoli, 1° de septiembre. Muammar Kadafi rompió hoy el silencio para reiterar su determinación de no rendirse y convocar a los libios a resistir a las fuerzas colonialistas y responder a la guerra que nos han impuesto con una lucha guerrillera y popular en valles, calles, ciudades y oasis.

La reaparición de Kadafi por medio de mensajes grabados ocurrió en el 42 aniversario de la revolución antimonárquica que encabezó y el mismo día en que jefes de gobierno, cancilleres y directores de organismos internacionales se reunieron en París para discutir el futuro de Libia y preparar la liberación de fondos del Estado libio, congelados en marzo por acuerdo del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Kadafi no dio una sola señal de su paradero, pero el comandante rebelde Maji Mlegta dijo que el perseguido líder de la revolución verde se escondió en Bani Walid, una pequeña localidad, 150 kilómetros al sur de Trípoli.

Ellos quieren entrar en una larga batalla con nosotros. Que sea una larga lucha y que Libia se vea envuelta en llamas. Si Libia se incendia, ¿quién será capaz de gobernar? Dejemos que se queme. Ellos no quieren gobernar Libia. No pueden gobernar si estamos armados. Todavía estamos armados. Vamos a luchar en cada valle, calle, ciudad y oasis, todos los días, dijo Kadafi.

El mensaje fue difundido desde Damasco, Siria, por una televisora identificada como Arrai o Al Arai, que por segunda vez emitió señales. En su anterior transmisión manejó un mensaje del hijo de Kadafi, Saif Islam.

El gobierno de Siria no confirmó ni rechazó la versión de que el mensaje haya sido difundido por una televisora ubicada en su territorio, pero en Kuwait existe una estación por cable denominada Al Rai. Las agencias internacionales de noticias destacaron que la señal de hoy era difusa y ubicaron a Damasco como sede de la emisora.

En París, el diario de izquierda Liberation reveló que el gobierno de Nicolas Sarkozy –el primero que ordenó un bombardeo contra Kadafi, en marzo– firmó con los rebeldes el 3 de abril un acuerdo que atribuye 35 por ciento del crudo a los franceses, a cambio de su apoyo total y permanente. El acuerdo fue firmado por la organización denominada Frente Popular para la Liberación de Libia.

Guma Gamati, representante del Consejo Nacional de Transición, rechazó en París la versión y dijo que los contratos se dan por méritos, no por preferencias políticas. El canciller francés Alain Juppe también negó el caso.

Otra versión reveló nexos de los alzados con el gobierno británico, que ha sido negado por Londres. El diario The Times informó que Relaciones Exteriores creó una celula petrolera para cortar el suministro de crudo a Kadafi.

También desde París, la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, llamó a los insurrectos libios a garantizar que los depósitos de armas no sean una amenaza para el resto del mundo.