Con la finalidad de que sirva de base y orientación para aterrizar en todos los estados las leyes que promueven la igualdad y equidad de género, así como facilitar la unificación de políticas públicas federales en la materia, el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) elaboraron el compendio Tejiendo igualdad: federación, el cual fue presentado ayer en la representación de la ONU en el país.

Victoriana Jiménez, directora general de transversalización de la perspectiva de género del Inmujeres, precisó que dicho compendio ayudará también a cubrir huecos y poner fin a aberraciones legislativas existentes en diversos estados, con las cuales se violenta y discrimina al sector femenino en diversas formas. Dijo que también permitirá armonizar leyes y los programas que se derivan de los ordenamientos federales.

Diego Antoni, director del programa de Gobernabilidad Democrática del PNUD en México, indicó que la igualdad de género no es una meta tecnocrática ni un objetivo estadístico, ni constituye un acto de benevolencia de quienes tienen el poder y el privilegio de la supremacía; es un compromiso político integral y una precondición del desarrollo humano.

Resaltó que la apuesta por alcanzar la armonización legislativa se basa en un ejercicio metodológico que, a partir del análisis de la legislación federal y su armonización con los instrumentos legales y normativos nacionales e internacionales, ofrece una propuesta detallada para que tanto el sector salud como el de educación puedan entrar en este concierto de leyes congruentes y alineadas.

Jiménez subrayó que el compendio es una guía que va a permitir unificar las políticas federales al ámbito local. Uno de nuestros grandes problemas es ese vínculo de lo federal a lo local. Esta es la base que debe contemplar la armonización no sólo legislativa, sino también de políticas públicas.

Sobre las leyes, dijo que ayudará a corregir en el área legislativa, articular esos huecos de los que habla el PNUD, esos rezagos que aún existen en muchas leyes locales... No podemos estar viviendo en esta época aberraciones legislativas, comentó.

También mencionó normas locales que consideran atenuantes para los hombres que asesinan a sus esposas, con el criterio de que el crimen se comete en razón de honor (cuando consideran que hubo infidelidad) y, por el contrario, penalizan con mayor rigor a las mujeres cuando cometen el mismo delito por razones de violencia familiar, porque están en riesgo su vida y la de sus hijos. En algunas entidades también existen leyes que castigan con mayor rigor el robo de ganado que el homicidio de la esposa, entre otras.

Para el PNUD, las desigualdades de género se reflejan en implicaciones muy serias para la salud pública de las mujeres: mayor prevalencia de desórdenes alimenticios, incremento en los casos de VIH/sida, abuso de intervenciones médico-quirúrgicas, responsabilización en 80 por ciento de los casos del control natal (hay sólo una esterilización masculina por cada 300 femeninas, pese a que estas últimas son más complejas, costosas e invasivas).