Rocío García Gaytán, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), sostuvo que es preocupante la cantidad de asesinatos de mujeres en el estado de Chihuahua y señaló que solicitará información respecto de cuál ha sido la clasificación que se ha hecho de los decesos, con la finalidad de identificar las razones de esos crímenes y dilucidar si son producto de la violencia de género o ligados a actividades del crimen organizado.

Por separado, la directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante Díez, afirmó que hay fenómenos que nos están rebasando y consideró que en el norte del país se presenta una “combinación entre los efectos del crimen organizado y una situación muy compleja, como los feminicidios”.

Entrevistada al concluir la presentación de los resultados de un monitoreo sobre la publicidad del gobierno federal, la presidenta del Inmujeres llamó a no atribuir de entrada estos crímenes a la acción del crimen organizado y a la estrategia desplegada por el gobierno federal en su contra, aunque reconoció que “hay mayor participación de mujeres en el narcotráfico; sí, es cierto, los narcotraficantes ya no tienen código de ética, cada muerte de una mujer debe ser investigada individualmente para conocer la razón por la cual fue asesinada.

“Dada la situación de Ciudad Juárez, me gustaría tener más datos. No me atrevo a decir si es el narco, violencia de género o familiar. Voy a solicitar la clasificación que han hecho de estos asesinatos”, comentó al ser consultada sobre si se debe emitir una alerta para Chihuahua, donde han sido asesinadas 222 mujeres este año –cifra reconocida el martes pasado por el procurador de justicia del estado, Carlos Manuel Salas–.

Insistió: no debemos generalizar que es por cuestiones de narcotráfico, sólo podremos asegurarlo cuando tengamos en camino no sólo la averiguación previa sino la investigación, y descartó que la lucha contra el crimen organizado deba frenarse por las afectaciones que ha provocado.

Es tan grave el narcotráfico como la trata de personas o el secuestro; no podemos detenerla (la lucha), pero debemos tener mejores policías, más protección y seguridad ciudadana, mayor información a las mujeres y acceso a la justicia e investigación. El miedo que tenemos en algún momento debe desaparecer.

Entrevistada tras participar en la firma de un acuerdo para la instalación de una sede del IPN en Pachuca, Hidalgo, Bustamante Díez aseveró: si enseñamos a las mujeres a cuidarse más, a valorarse y respetarse ellas mismas, además de que puedan conocer medidas de seguridad ante las condiciones de violencia, podremos dar un pasito en materia de protección.

Afirmó que la violencia de género no sólo afecta entidades como Chihuahua, sino que “hay otros estados donde también existe este fenómeno, pues en algunas comunidades donde las mujeres comienzan a ocupar posiciones, va creciendo una reacción negativa del sector masculino que pudiera estar involucrado en casos de feminicidios”.