La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) establecieron una mesa de trabajo para desarrollar las coincidencias de sus respectivos planteamientos en materia de seguridad y traducirlos en políticas públicas que contribuyan a transformar la situación de violencia en el país. Asimismo, la agrupación de mandatarios estatales se comprometió a impulsar las propuestas de la máxima casa de estudios en el Consejo Nacional de Seguridad.

Ayer, el rector de la UNAM, José Narro Robles, recibió en el auditorio de la rectoría a representantes de la Conago para presentar la propuesta de la institución en materia de seguridad, hecha pública el pasado 8 de agosto, que es resultado de la Conferencia Internacional sobre Seguridad y Justicia en Democracia, donde participaron 88 expertos de diez países, y fue realizada en junio pasado.

Ante el presidente en turno de la Conago –y jefe de Gobierno del Distrito Federal–, Marcelo Ebrard Casaubon; los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle; Sinaloa, Mario López Valdez, y Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, así como representantes de 17 entidades federativas, Narro Robles planteó nueve acciones concretas para el cambio en la estrategia de seguridad, 14 ejes rectores para impulsar una política integral en la materia y 15 defectos de las actuales políticas públicas en el tema.

Anunció que la próxima semana se reunirá con el Ejecutivo federal para exponer la propuesta, así como con el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado. Este jueves, Narro acudirá a los cónclaves de legisladores panistas y perredistas que se efectúan en Morelia, Michoacán, para continuar con la discusión de los 36 planteamientos de la UNAM sobre seguridad.

Subrayó que para resolver la problemática de violencia y criminalidad en México se necesita la participación de todos los actores sociales: las estructuras federal, estatales y municipales; los poderes Legislativo y Judicial; los medios de comunicación, los académicos y los sectores privado y social. Y primordialmente, fortalecer las instituciones.

Destacó que las nueve acciones para el cambio incluyen un proceso de diagnóstico amplio y participativo; una reforma fiscal que asegure una política financiera sostenible y de largo aliento; el desarrollo de una política sobre justicia penal, prevención y recuperación del espacio público; emprender una reforma policial y sobre justicia penal; revisar los sistemas de inteligencia y reinserción social, así como una política de seguridad en las fronteras.

Expuso 14 criterios rectores para crear una verdadera política integral y transversal en la materia: la primacía del respeto a los derechos humanos; orientar el concepto de seguridad pública hacia el de seguridad humana; la racionalización del uso de la fuerza; el fortalecimiento del liderazgo civil; privilegiar la prevención sobre el control –nos interesa no sólo cuántas toneladas de algunos enervantes, sino qué hemos hecho para evitar que nuestros jóvenes, niños, mujeres y hombres caigan en adicciones–; compromiso de los partidos políticos, y atención a grupos prioritarios, entre otros.

Entre los defectos de las actuales políticas, destacó, están que las normas y prácticas son ajenas a poblaciones vulnerables o en riesgo; desatención en la prevención; subordinación de las estrategias a intereses políticos particulares; complejidad de las relaciones civiles y militares; desconfianza ciudadana, y reducción de la legitimidad de las acciones realizadas.

En tanto, la Conago aprobó por unanimidad tres acciones de colaboración con la UNAM: establecer una mesa de trabajo conjunta para analizar la temática; promover ante el Consejo Nacional de Seguridad que se invite a la institución a presentar su propuesta, y efectuar una segunda reunión en octubre para fijar la estrategia de seguimiento conjunto de las políticas públicas en las que ambas instancias coinciden.

Ebrard Casaubon sostuvo que existen coincidencias relevantes entre la propuesta universitaria y los planteamientos que la Conago presentó el pasado 30 de julio en el Consejo Nacional de Seguridad. Éstas son la preminencia de lo civil; fortalecimiento de las instituciones; poner en la mesa la prevención al mismo nivel que otras acciones; educación y empleo dirigido a todos los jóvenes del país, y respeto a los derechos humanos.

Por otro lado, el coordinador del PAN en el Senado, José González Morfín, confirmó que su bancada se reunirá el primero de septiembre con el rector Narro para analizar la propuesta de la UNAM en materia de seguridad.

Previo a la reunión plenaria que tendrán los panistas en Michoacán, el legislador señaló que la seguridad será uno de los temas torales de la agenda que promoverá su partido en el próximo periodo ordinario, de ahí el interés de dialogar con Narro, quien ya se reunió también con legisladores del PRI.