Todos los integrantes del grupo insurgente fallecieron en el operativo
Sábado 20 de agosto de 2011, p. 20
Kabul, 19 de agosto. Un comando de seis guerrilleros talibanes logró penetrar hoy aquí en las instalaciones del instituto cultural de Gran Bretaña, el British Council, propiciando un enfrentamiento que se prolongó por siete horas contra decenas de soldados estadunidenses, británicos, franceses y afganos.
El talibán, la organización político y militar que gobernó Afganistán hasta la invasión liderada por tropas estadunidenses y británicas en noviembre de 2001, reivindicó el ataque y dijo que el objetivo fue enviar un mensaje
con motivo de la independencia conquistada en 1919 por “audaces mujaidines”.
Estamos recordándoles que volveremos a ser independientes de todos los extranjeros, especialmente de los británicos
, dijo el portavoz del talibán, Sabiullah Mujahid, en una comunicación telefónica con agencias de noticias.
Los talibanes abrieron un hueco en el fortificado edificio a las 5:45 horas con el estallido de un auto en la puerta principal. Esto permitió la entrada de los otros combatientes que causaron destrozos y prendieron fuego a las instalaciones, produciendo una enorme columna de humo, visible durante el día.
Cuatro guerrilleros pudieron aproximarse al edificio vestidos de mujer y cubiertos con una burka. Una vez en el interior, resistieron el embate de las tropas extranjeras y afganas –con apoyo de helicópteros– y lograron hacer un total de seis deflagraciones en la mañana.
El saldo de la batalla fue de un soldado nepalés y un neozelandés muertos –miembros del ejército de ocupación administrado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte– al igual que siete soldados y policías afganos.
Los seis guerrilleros murieron en la operación, pero uno de ellos logró esconderse al final de la batalla en el sótano del edificio, donde se encuentra un refugio blindado para resistir bombardeos, según un despacho de la británica Reuters. No se ofrecieron detalles de las causas de la muerte del insurgente, pero durante los combates las autoridades dijeron que su única salida era el suicidio.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que el ataque no detendrá ni al consejo británico ni a todo nuestro esfuerzo en Afganistán para aportar estabilidad y paz a ese país
. Gran Bretaña cuenta con 9 mil 500 soldados, el segundo mayor contingente extranjero después de Estados Unidos.