Birmingham, 18 de agosto. Unas 20 mil personas se congregaron este jueves en Birmingham en una ceremonia religiosa para despedir a los tres jóvenes musulmanes que murieron en los disturbios de la semana pasada. Haroon Jahan, de 21 años, Shazad Alí, de 30, y su hermano Abdul Musavir, de 31, fueron atropellados cuando cuidaban su barrio de saqueadores la noche del 9 al 10 de agosto.

Estos jóvenes son mártires y lo mejor que podemos hacer es orar por ellos, por nosotros y por la comunidad, declaró Shaykh Muhammad Yaqoubi, líder de la comunidad musulmana local.

Tres almas preciosas dieron su vida para protegernos, se podía leer en las pantallas instaladas en el lugar de esta ceremonia organizada al aire libre, cerca del lugar donde murieron los jóvenes.

Más tarde fueron enterrados en una ceremonia íntima.

Estas muertes dieron un giro en los disturbios, sobre todo después de que el llamado a la tranquilidad del padre de una de las víctimas conmovió al país y permitió evitar nuevos enfrentamientos.

No quiero que ninguno pelee... Mi hijo murió defendiendo la comunidad en la que vivía. Somos parte de esta comunidad, por favor vayan a casa, suplicó Tariq Jahan horas después de la tragedia, cuando unos jóvenes se disponían a tomar venganza.

Hasta ahora cuatro personas han sido detenidas y acusadas de estas muertes.

Cinco personas murieron durante los disturbios en Londres y otras ciudades de Inglaterra del 6 al 9 de agosto, el peor episodio de violencia urbana que ha vivido este país en 30 años.