Difieren datos del gobierno estatal y la Cofepris sobre intoxicaciones
Viernes 19 de agosto de 2011, p. 34
Cuernavaca, Mor., 18 de agosto. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud clausuró de manera temporal el rastro de esta ciudad, tras detectar 32 reses contaminadas con clembuterol.
El cierre provocó que se dejara de surtir carne en los expendios del mercado central y en pequeños locales que abastecen a 65 por ciento de los habitantes de esta capital y municipios aledaños.
Hugo Ocampo Cué, comisionado estatal de la Cofepris, aseguró que este año se habían efectuado tres revisiones sin detectar contaminación y se dijo sorprendido
de que el miércoles por la noche la dependencia federal clausurara el mercado, al detectar 32 reses contaminadas de 48 que fueron sacrificadas.
Mencionó que las 32 reses contaminadas equivalen a 12 toneladas 800 gramos de carne que iban a ser consumidas por unas 102 mil personas, y anunció que se reforzará la vigilancia para que en los 28 rastros estatales se evite la matanza de becerros engordados con clembuterol.
Sin embargo, dijo que la situación no es tan grave
porque muchos comerciantes se han abstenido de comercializar el hígado y los ojos, además de que 70 por ciento de los comercios de la capital se abastecen de producto procedente del Distrito Federal y de otros puntos de la República.
La Cofepris confió en que el encargado del rastro determinará los procedimientos a seguir para garantizar el control e inocuidad de las carnes. Si están apegados a la norma, podemos quitar la suspensión. Desde luego, el procedimiento administrativo no concluye. Tenemos que revisar la gravedad del caso para determinar si se aplica una sanción, una amonestación o una multa
, añadió.
Desde 2005 la Secretaría de Salud estatal no ha reportado decesos ni casos de intoxicación por clembuterol; sin embargo, la Cofepris federal dio a conocer que en Morelos se detectó este año a 15 personas con padecimientos que provoca esta sustancia.
El administrador del mercado central, Pedro Vargas Prisciliano, detalló que 40 por ciento de la carne de res que se expende en esta capital es distribuida por el mercado; 25 por los locatarios de colonias populares, y el 35 por ciento restante por tiendas de autoservicio, las cuales también ofrecen carne procedente de otros lugares del país.
Uno de los comerciantes aseguró que la Secretaría de Salud estatal siempre ha revisado las reses que venden y confió en que esta situación se solucione en unos días.