Santiago, 17 de agosto. Tres de los 40 estudiantes de secundaria en huelga de hambre desde hace un mes –en rechazo a la privatización de la educación en Chile– debieron ser hospitalizados este miércoles para controlar su delicado estado de salud después de presentar problemas cardiacos.

Horas después y en la antesala de una jornada de protestas, el gobierno derechista del presidente Sebastián Piñera entregó a los estudiantes una nueva propuesta con la que busca destrabar el conflicto que se extiende durante tres meses y que incluye la ampliación de beneficios con el número de becas y una reducción en los intereses de los créditos para financiar los aranceles universitarios, pero las nuevas medidas no convencieron a los estudiantes.

Los adolescentes Matías Ortega, Felipe Sanhueza y Gloria Navarrete, que encabezan la huelga de hambre junto con otros 30 escolares desde hace un mes, pertenecen al Liceo A-31 (secundaria) de Buin, en la provincia de Maipo.

Negrete mantiene además junto a otros cuatro estudiantes un ayuno seco, es decir, que desde el pasado lunes dejaron de beber agua de manera progresiva. Ellos aseguraron que solamente han tomado medio litro del líquido en las últimas 24 horas.

Vamos a luchar por nuestra educación, la huelga es hasta el final, dijo Negrete de 17 años al ser internada. Que el presidente Sebastián Piñera se ponga una mano en el corazón, suplicó.

Los adolescentes presentaban calambres, mareos y debilidad creciente, reportes sanitarios.

El Ministerio de Salud junto con la Intendencia Metropolitana evalúan interponer un recurso de protección ante la justicia, para que los estudiantes en huelga de hambre reciban atención médica.

Por lo pronto, las autoridades de Santiago autorizaron la marcha convocada por estudiantes universitarios y de secundaria para este jueves en el contexto de un paro nacional, pero con modificaciones en la ruta original propuesta por el Colegio de Profesores. La protesta incluirá un cacerolazo por la educación a las 21 horas local.

En un intento por destrabar esta crisis, el gobierno del también empresario Piñera dio a conocer, a través del ministro de Educación Felipe Bulnes, una serie de mejoras al paquete de propuestas presentado anteriormente en materia de educación.

Las medidas apuntan a mejorar el paquete dado a conocer a principios de agosto, el cual fue rechazado por los estudiantes. La iniciativa se presentó tras cuatro días de que la Confederación de Estudiantes de Chile rechazó la mesa de diálogo propuesta por el Congreso para buscar soluciones al conflicto estudiantil.

La nueva proposición del gobierno derechista gira en torno a cuatro ejes principales: el primero tiene que ver con el financiamiento, para que se garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación mediante la ampliación de becas y créditos, y el segundo apunta a fortalecer la educación pública desmunicipalizando los actuales centros educativos.

El tercero busca garantizar el cumplimiento de la ley que prohíbe el lucro en los establecimientos de educación superior en términos estrictos, de manera que las casas de estudios privadas sean regidas por fundaciones sin fines de lucro, mientras el cuarto busca asegurar la calidad de la educación en todos los ámbitos.

Lucha contra el lucro

En una primera reacción, la lideresa universitaria Camila Vallejo afirmó que hay cosas que no están siendo resueltas, hay muchos vacíos en temas como el lucro, la desmunicipalización y la calidad de la educación... además de que existen muchas dudas.

Por otro lado, en declaraciones a Notimex, Vallejo sostuvo que la actual movilización de estudiantes es una síntesis de descontentos ciudadanos que se debe canalizar para levantar una alternativa con visión política que dispute el poder en el país andino.

La también presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile dijo que el estudiantado está jugando hoy en día un rol de detonante social en Chile. A su juicio, el reclamo que brota (en la sociedad) es contra el modelo de desarrollo, donde las ganancias se las llevan unos pocos, el mismo grupo de poderosos, nacionales y extranjeros.

De su lado, la escritora chilena Isabel Allende afirmó que la crisis social y política que azota a Chile tiene su origen en la vergonzosa desigualdad existente. “Este país tiene un alto ingreso por per cápita, pero la distribución es pésima, es vergonzosa”, remarcó.

Allende, radicada en Estados Unidos, agregó que para superar la crisis estudiantil tienen que haber cambios estructurales, así como una profunda reforma educativa que, consideró, el gobierno no está dispuesto a realizar.

En este contexto, los fiscales chilenos declararon un paro de 24 horas en demanda de mejores salarios y la contratación de más personal, mientras un líder sindical del Citibank-Banco de Chile se encadenó del cuello en la parte superior de una señal de tránsito cercana al metro La Moneda, acompañado de unas 100 personas.

La protesta obligó a suspender el tránsito durante dos horas; el dirigente fue detenido. Los trabajadores del banco están en huelga al no llegar a un acuerdo con la empresa respecto a mejoras en sus condiciones laborales.