Una decena de países de América Latina ya comprometió su apoyo
Viernes 5 de agosto de 2011, p. 31
Ramalá, 4 de agosto. La Liga Árabe decidió hoy aquí respaldar una resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que busca el reconocimiento de Palestina como un nuevo Estado y miembro del organismo internacional, sumándose a una decena de países latinoamericanos que ya comprometió su apoyo a la causa palestina.
La determinación de la Liga Árabe fue dada a conocer tras dos días de que un portavoz del gobierno israelí dijo que Tel Aviv está dispuesto a reiniciar pláticas con Palestina a partir de las fronteras existentes en 1967, si la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desiste de su plan para obtener el reconocimiento en la ONU.
Brasil y Argentina reconocieron al Estado palestino en diciembre pasado, agregándose a Venezuela y otras naciones del mundo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí llamó a consultas al embajador de Honduras en Tel Aviv para expresarle su sorpresa y decepción
por el apoyo al Estado palestino, a pesar de la vieja amistad
entre esos dos países y el apoyo de Israel al gobierno hondureño en momentos difíciles
.
De cara a la Asamblea General de la ONU, la Liga Árabe realizará reuniones y consultas con los miembros del Consejo de Seguridad para concretar el proyecto del reconocimiento de Palestina.
Israelíes y palestinos ha tenido varios procesos de negociación en las últimas dos décadas, pero Tel Aviv se ha negado a cancelar la construcción de colonias judías en Cisjordania y Jerusalés este.
La ANP, que tiene su sede en Ramalá, Cisjordania, pretende que Jerusalén este se convierta en su capital, tras que alcance el reconocimiento de Estado en la ONU.
El negociador de la ANP, Saeb Erekat, afirmó que los supuestos planes de los palestinos para desistir del reconocimiento de su Estado en Naciones Unidas es una filtración
del gabinete del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, una maniobra y una simple operación de relaciones públicas
.
Las negociaciones están estancadas a pesar del impulso que trató de darles el presidente estadunidense Barack Obama, quien el pasado mayo pidió su reanudación y sugirió a Israel iniciar pláticas para definir las fronteras sobre la base de los límites existentes hasta la Guerra de los Seis Días, de 1967, cuando los israelíes ocuparon Cisjordania, la franja de Gaza y los altos del Golán, en la vecina Siria.
Israel desmanteló las colonias que estableció en Gaza, pero aceleró la construcción de colonias en Cisjordania y Jerusalén este, a pesar de las protestas de los palestinos que han denunciado la transformación del mapa demográfico regional y piden destruir esos enclaves.
Para dar continuidad a ese proyecto, el Ministerio del Interior de Israel dio hoy su aprobación a la construcción de 900 viviendas cerca de la zona conocida como Har Homa, en Jerusalén este.
El miércoles, el Parlamento israelí aprobó un proyecto para acelerar la construcción de viviendas y responder así a los reclamos de ciudadanos indignados
que desde hace semanas protestan en Tel Aviv. No precisó si la medida abarca a los territorio palestinos.