Santiago, 3 de agosto. Enfrentado a un eventual rechazo a su propuesta para el desarrollo de la educación que los estudiantes consideraron insuficiente, el gobierno chileno prohibió las marchas por el centro de Santiago anunciadas la víspera por el Colegio de Profesores y la Confederación de Estudiantes de Chile (Cofech), para llevarse a cabo este jueves.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, informó que no se dará permiso para que estas marchas se desarrollen por los daños que produce a la propiedad, a las personas y a la policía militarizada, y advirtió que se tomarán las medidas que sean necesarias para hacer respetar la decisión.

El presidente de Chile, el derechista Sebastián Piñera, hizo hoy un llamado a los estudiantes para dialogar y lograr acuerdos, y confirmó que no permitirá más protestas estudiantiles que, a su juicio, ya cumplieron su rol.

Los estudiantes explicaron que las manifestaciones se realizarán por el centro de Santiago, en dos etapas: la primera la efectuarán los estudiantes de secundaria, quienes marcharán durante la mañana, mientras que los universitarios lo harán por la tarde.

Frustración estudiantil

Las protestas fueron anunciadas a pesar de que el ministro de Educación, Felipe Bulnes, entregó el lunes anterior una propuesta de 21 puntos a los dirigentes estudiantiles, quienes señalaron que darán una respuesta el próximo viernes, aunque adelantaron su frustración por el hecho de que no se hable de una reforma tributaria, que se evite el tema del lucro, que se intente defender la municipalización mediante subterfugios y se ignore la petición de participación estudiantil en los diferentes estamentos, entre otros puntos.

Por lo pronto, los sindicatos estudiantiles de la Universidad Católica, de la Universidad de Santiago y de la Universidad de Concepción ya rechazaron la propuesta oficial porque consideraron que no está a la altura ni de las expectativas generadas ni de las necesidades del país.

En tanto, los 33 estudiantes de secundaria que se encuentran en ayuno, algunos de ellos desde hace dos semanas, anunciaron que iniciarán una huelga de hambre seca si el ministro de Educación, Felipe Bulnes, no responde en forma seria a sus demandas de una educación con calidad.

En otro sector, los trabajadores de la mina Escondida, la mayor productora de cobre del mundo, descartaron lo que el gobierno llamó acuerdo inminente con la empresa, tras fracasar, el martes, un intento de acercamiento para acabar con el paro de 13 días.