La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó al Ejecutivo federal a incrementar el monto de los recursos destinados a la Universidad de Guadalajara (UdeG), hasta que los subsidios ordinarios de la Federación y del estado alcancen al menos el promedio de las demás instituciones de educación superior.

La propuesta fue presentada por el diputado perredista Vidal Llerenas y, como es similar a una que se aprobó hace 15 días, el priísta Arturo Zamora planteó que se retirara porque las autoridades de la UdeG ya se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y se liberó 50 por ciento de los recursos que estaban pendientes de entregar a la casa de estudios.

Sin embargo, los diputados priístas Beatriz Paredes y Heliodoro Díaz, así como el senador perredista Pablo Gómez, plantearon la conveniencia de aprobar el exhorto. Este último consideró necesario que la Permanente continúe insistiendo en la regularización del subsidio federal, que es lo que realmente necesita la Universidad de Guadalajara.

Sensibilizó el Congreso a SG y SEP: Ramírez Acuña

Francisco Ramírez Acuña, diputado del Partido Acción Nacional (PAN) y ex gobernador de Jalisco, señaló que la Comisión Permanente hizo una tarea muy importante con el acuerdo anterior, pues sensibilizó a las secretarías de Gobernación y de Educación Pública para que la institución pueda seguir operando. Pero lo procedente es aprobar el punto en los términos planteados, enfatizó.

De esta manera, todas las fuerzas políticas aprobaron el llamado. Vidal Llerenas explica en el punto de acuerdo que la UdeG está en el último sitio de las 34 universidades públicas estatales en subsidio ordinario federal por alumno, pues recibió 12 mil 820 pesos en 2011, mientras el promedio nacional es de 25 mil 380 pesos.

Resalta que la institución se encuentra en crisis financiera, lo que pone en riesgo nuevos proyectos sus y actividades sustantivas, administrativas y de gestión.

En el documento se pide al gobierno federal aumentar el subsidio hasta que sea equivalente a 52 por ciento del total que recibe la casa de estudios, y que el 48 por ciento restante provenga del subsidio ordinario estatal.