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El nivel de ese género en el país es excelente; hay mucha creatividad, dice Yekina Pavón

Rendirán homenaje a 10 pioneros del jazz en México en Bellas Artes

La clausura del New Orleans atenta contra la cultura, señalan músicos

Fue cerrado porque se realizaba una construcción sin autorización y los asistentes fumaban en el interior: delegación Álvaro Obregón

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Enrique Valadez, Eduardo Soto Millán, Gonzalo González Chalillo, Leo Muñiz y Yekina Pavón, luego de la conferencia de prensaFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de agosto de 2011, p. 7

Reunidos ayer en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas, donde el próximo martes 9 de agosto –en la Sala Principal– se les rendirá un reconocimiento con el título de Pioneros del jazz en México, exponentes del género señalaron que la clausura del Club New Orleans, tras 39 años de funcionamiento, tiempo en el que se ganó el título de La Catedral del Jazz en México, es un atentado a la cultura musical.

El homenaje será magno y cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Serán 10 los pioneros a los que se rendirá tributo: Salvador Agüero (batería), Gonzalo González Chalillo (batería), César Molina (trompeta), Leo Muñiz (trompeta), Enrique Neri (piano), Juan Ravelo (saxofón), Olivia Revueltas (piano), José Sánchez El Tigre (batería), Francisco Téllez (piano) y Enrique Valadez (contrabajo).

La parte musical estará a cargo del Quinteto de Tommy Rodríguez, las cantantes Yekina Pavón e Iraida Noriega, y los pianistas Olivia Revueltas, Francisco Téllez, Héctor Infanzón y Enrique Nery.

Repertorio

Lo que se escuchará será: Jazz en Riguz, de Mario Contreras, que tocara su hermano Tino; Misty, de Erroll Garner y Johnny Bunke; Soñé, de Mario Ruiz Armengol; ¿Quién eres tú?, de María Grever; ¡Cry me a River, de Arthur Hamilton; Body and Soul, de E. Herman, R. Sour, F. Eyton y J. Green; Quiero cantar, de Rosario Flores; Me va, me va, de Albert Hamnond y Ricardo Ceratto; Rincón brujo, de Héctor Infanzón, y Fables of Flaubus, de Charles Mingus.

Algunos de los homenajeados no tocarán, a pesar de que han expresado su deseo de hacerlo.

En el presídium de la rueda de prensa de ayer estuvieron Eduardo Soto, coordinador nacional de Música y Ópera del INBA; el trompetista Leo Muñiz y el periodista Antonio Malacara, quienes coincidieron en que esta expresión musical carece en México de espacios para su presentación y difusión; de ahí la falta de proyección de este género.

En entrevista, Gonzalo González Chalillo consideró que este tributo es “perfecto, lo mejor para nosotros los músicos. Es raro que alguien se preocupe por la trayectoria de un músico. Yo toco la batería desde hace 65 años. Para ejecutar este instrumento hay que practicar a diario. A mí nadie me enseñó; soy autodidacta.

Comencé tocando en un carrusel de caballitos; de ahí me pasé a trabajar con varias orquestas de baile y jazz. Hoy el nivel de esta música en México es muy bueno y hay jóvenes que están improvisando mucho y tienen muchas maneras de estudiar, mientras en nuestros tiempos casi no había discos y teníamos que conseguirlos muy caros. ¡Qué idea de ver en un video a un pianista o a un saxofonista!

Lamentó que en México haya pocos espacios para oír jazz. El cierre del New Orleans es una tragedia. Que lo clausuraron porque le faltaban cajones de estacionamiento y por el ruido... ¡Eso es una jalada!

Por su parte, Yekina Pavón, quien ha destacado en el medio desde hace 35 años, señaló: “El nivel del jazz en México es actualmente excelente y hay mucha creatividad en los jazzistas jóvenes.

Lo de que hay pocos espacios para oír jazz ha sido lo mismo de siempre, de toda la vida. Siempre ha sido igual. Yo para trabajar lo hago en los festivales y ya no estoy en ningún lugar de planta. Me acabo de enterar de la clausura del New Orleans y no sé ni por qué estupidez fue. ¡No se vale! Es un lugar que siempre ha defendido al jazz.

Género que avanza

Leo Muñiz está en el jazz desde 1952, “pero antes de eso estuve en lo que se llamaba las grandes orquestas, que, claro, incluía jazzesito.

“El jazz siempre está avanzando, porque hay muchos estudiosos. El jazz es un vector de la educación musical de un país, y en el sentido del sentimiento es importante porque es progresista y de alto nivel.

Lo del homenaje es lo mejor que me ha pasado en la vida. Y más porque será en la sala más importante de mi país. Es un honor. En Bellas Artes siempre han presentado jazz, con los mejores. Yo he tocado con las orquestas más importantes de Estados Unidos, empezando con Stan Kenton. He estado en Nueva York, con los mejores. Y con todos los tropicales, como Tito Puente, Palmieri... infinidad. He grabado con músicos de la Sinfónica de Nueva York.

Lamentó la clausura del New Orleans. “Yo llevaba más de tres años tocando ahí, y que lo cerraran... eso ya se veía venir. Creo que sí se reabrirá, por la afluencia que iba in crescendo. No pueden dejar que se pierda una fuente de trabajo tan importante, un lugar de jazz, de los pocos. La delegación debería defenderlo como patrimonio cultural, pero se va por otras causas.”

Enrique Valadez, contrabajista, dijo que el homenaje que se avecina será una maravilla. Soy de los fundadores de la Escuela de Jazz en la Nacional de Música. De músico tengo del 56 para acá. Nací en Guadalajara. Llegué al jazz porque mi familia es de músicos.

Abraham Barrera, pianista, dijo que será un honor ser partícipe del tributo a los pioneros. Es increíble poder tocar en Bellas Artes con tan grandes músicos, que han abierto camino a las nuevas generaciones de músicos, en las cuales me incluyo. La verdad, los jazzistas nacionales son los que nos han marcado. Muchos tocan desde los años 40.

Leo Muñiz destacó la labor de un gran cronista del jazz, José Luis Durán, quien logró dar la difusión necesaria a las promesas de este género, y que en próxima fecha recibirán, como él, un reconocimiento por su fructífera trayectoria.

Respuesta

La delegación Álvaro Obregón informó ayer a este medio que el Club New Orleans fue clausurado el pasado 22 de julio luego de que personal del Instituto de Verificación de la jurisdicción acudió al negocio por una queja ciudadana. El cierre fue porque se realizaba una construcción en la parte superior sin autorización y porque el estacionamiento es insufiente en los cajones para los autos, de acuerdo con lo dispuesto legalmente; mínimo deben ser 25.

Asimismo, se impuso una multa porque se halló a varias personas fumando en su interior. Por la obra sin permiso, la multa fue de 5 por ciento del valor de la misma y del valor comercial del inmueble.

Sobre el anonimato del quejoso, aclaró es por discreción y de acuerdo con la ley. Toda persona inconforme puede acudir a plantear su inconformidad al Centro de Servicios y Atención Ciudadana, que remite el procedimiento a la delegación, la cual envía al personal del Instituto de Verificación. Éste también detectó que el área ocupada por el New Orleans era superior a la que se tenía declarada para el servicio.

No obstante, aclaró la demarcación, el New Orleans podrá reabrir en cuanto arregle el problema del estacionamiento, que en otros casos se ha logrado ofreciendo espacios en un estacionamiento cercano, y cuando ponga en regla lo relativo a la obra.