Un proyecto carretero como el Arco Sur de la ciudad de México es improcedente desde el punto de vista ambiental, ya que afectaría la zona de conservación del Distrito Federal y el corredor biológico donde se encuentra el bosque de agua Chichinautzin, expuso la titular de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, Martha Delgado Peralta.

Señaló que el Gobierno del Distrito Federal no ha sido notificado ni consultado sobre el referido proyecto. Pese a ello, a la Secretaría de Medio Ambiente (SMA) han llegado los reclamos de algunas comunidades inconformes que exigen la intervención de las autoridades ante la amenaza que significa la obra, de llevarse a cabo.

Si bien Delgado Peralta se pronunció contra esa nueva carretera, reconoció que sería una obra federal y la autoridad local no tiene competencia, pero en las consultas, dijo, nosotros estaríamos categóricamente rechazando el proyecto.

El bosque de agua Chichinautzin es un territorio muy vulnerable de gran importancia para la ciudad de México; es donde se recarga el acuífero. Es un reservorio de bosque muy relevante, con alto nivel de valor ambiental. Tiene el grado máximo que puede tener un área en México, abundó la también ambientalista.

El principal problema que detectó Delgado es la extensión de la vía, pues 45 kilómetros del tramo que abarcaría en el Distrito Federal, por más que se cuide, tendría un impacto ambiental inadmisible, porque no habría obra de mitigación que pudiera resarcir el daño. No lo veo posible, es una carretera enmedio de suelo de conservación y bosque de agua.

Ante las inquietudes y reclamos de las comunidades que ha recibido la dependencia a su cargo, Martha Delgado solicitará a las secretarías federales de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Comunicaciones y Transportes (SCT) información sobre el proyecto, del cual no se ha emitido información oficial.

Sobre el tema, la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) instó a la SCT a instalar una mesa de trabajo con el gobierno capitalino, con el fin de contar con la información suficiente para conocer los alcances e implicaciones de este proyecto.

Los asambleístas exhortaron a la dependencia federal a no iniciar las obras hasta garantizar el derecho de consulta de los pueblos originarios afectados, donde se ha generado una reacción natural en contra del Arco Sur.

El diputado del PRD Carlos Augusto Morales subrayó que las autoridades están obligadas a llegar a un acuerdo y obtener el consentimiento de los pobladores de manera previa, libre e informada, según acuerdos internacionales de derechos humanos.