Miércoles 3 de agosto de 2011, p. 2
Nueva York. Más de uno de cada cinco adolescentes estadunidenses a los que el médico indica analgésicos fuertes, estimulantes u otras medicinas consume demasiada cantidad de esas sustancias, en algunos casos con la intención de drogarse, reveló un estudio. Tomar una dosis demasiado elevada conlleva efectos peligrosos, pero al menos 10 por ciento de los jóvenes lo hace deliberadamente, indica la investigación publicada en Archives of Pediatric and Adolescent Medicine. Ha aumentado la prescripción de sustancias controladas en los pasados 15 años, pero también en el uso no medicinal de estas sustancias
, señaló Sean Esteban McCabe, de la Universidad de Ann Arbor, en Michigan.