Ante la penetración de los grandes centros comerciales y sus prácticas desleales, existe una tendencia mundial a proteger los mercados minoristas y los centros de abasto de barrio de las ciudades, aseguró el Gobierno del Distrito Federal (GDF).

En ese sentido, dijo, la norma 29 busca que la instalación de tiendas de autoservicio no sea en inmediaciones de los mercados públicos de la capital, así como tener orden y evitar la competencia desleal que representan las grandes cadenas comerciales, lo que permitirá proteger a las cerca de 80 mil familias que dependen de estas concentraciones.

Con esta medida no se pretende prohibir, sino regular y proteger las fuentes generadoras de empleo en la capital en las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que ofrecen 70 por ciento de los empleos en la capital, indicó el GDF.

Esta regulación delimita las zonas caracterizadas por poseer vialidades importantes con transporte público suficiente, espacios abiertos, servicios adecuados donde la gente llegue sin necesidad de emplear transporte privado, es decir, facilita el acceso a la mayoría.

La norma 29 se relaciona directamente con el urbanismo comercial, como parte del concepto más amplio del desarrollo urbano y de la planeación del desarrollo, que incluyen aspectos y enfoques culturales, sociales y urbanísticos que deben analizarse en su contexto, apuntó.

En la ciudad de México, indicó, existen aproximadamente 382 mil unidades económicas en los sectores de manufactura, comercio y servicios. En tanto, las mipymes concentran 99.7 por ciento de las unidades económicas –381 mil aproximadamente–, 56 por ciento del personal ocupado total –1.8 millones de personas– y 34.5 por ciento del producto interno bruto de la entidad.