Presuntos islámicos asesinan a dos civiles egipcios; heridos, 12 reclutas
Sábado 30 de julio de 2011, p. 25
Damasco, 29 de julio. Al menos cuatro personas murieron este viernes en Siria cuando las fuerzas gubernamentales reprimieron las manifestaciones en las que participaban decenas de miles de ciudadanos en todo el país, para protestar en contra de la represión y la pasividad de otras naciones árabes.
En El Cairo, la capital egipcia, cientos de miles de personas participaron en la mayor protesta desde la caída en febrero del presidente Hosni Mubarak, convocada por islamitas y en medio de una frágil transición política. En protestas en la provincia hubo dos muertos.
En Siria, una persona falleció en la ciudad portuaria de Latakia, donde cientos de personas protestaban contra el gobierno. Varios individuos resultaron heridos, informó en Londres el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.
Otra víctima fatal se registró en Deir el Zour y otra en Deraa, indicó la misma fuente. Según fuentes opositoras, las fuerzas policiales arrestaron en Deraa a varias personas, entre ellas a dos adolescentes de 13 y 14 años.
El cuarto muerto fue en Homs, donde 10 mil personas se reunieron para mostrar su respaldo a otras provincias en las que la represión ya ha dejado varios muertos, indicaron activistas.
Su silencio nos mata
era el eslogan con el que los sirios salieron a las calles para criticar a los países árabes vecinos que no salen de su pasividad ante la situación en Siria, y a quienes respaldan al presidente Bashar Assad.
Mientras, dos civiles murieron y 12 reclutas resultaron heridos este viernes cuando decenas de hombres armados que llevaban banderas con lemas islámicos abrieron fuego en la ciudad El Arish, en el norte del Sinaí, informó el Ministerio de Salud egipcio.
En la plaza Tahhir, en el centro de la capital egipcia, los manifestantes procedentes de todo el país hicieron una gran demostración de fuerza política. Algunos gritaban consignas en favor de la instauración de un Estado islámico
.
Esta protesta, convocada por la organización Hermanos Musulmanes, hacía temer choques con los militantes de organizaciones laicas que acampan en la famosa plaza Tahrir de El Cairo desde el 8 de julio. La semana pasada, los islamitas habían preparado su propio desfile, acusando a los contestatarios laicos de ir contra la identidad islámica
de Egipto.
Pero tras dos días de negociaciones, laicos e islamistas convinieron en dejar de lado sus disensiones para salvar los ideales de la revuelta de enero y febrero, que provocó la caída de Mubarak.
Por lo menos 15 partidos y otras formaciones políticas participaron en la protesta. Desde el 8 de julio, manifestantes en su mayoría laicos ocupan la plaza Tahrir, epicentro de la protesta, para denunciar la lentitud de las reformas prometidas por el ejército.