Si la madre es portadora de VIH-sida, los niños pueden infectarse durante el parto (60 a 75 por ciento de los casos) o dentro del útero (25 a 40 por ciento). También hay riesgo con la lactancia materna, explicó Noris Pavia, jefa de la Clínica para Niños con VIH del Hospital General de México.

Hoy también existe evidencia de una nueva forma de transmisión: por premasticación. Son las mamás seropositivas al VIH que por ayudar a los bebés a comer, mastican la comida antes de dársela.

Una investigación realizada en varios países de América Latina encontró evidencias de que cuando las mujeres presentan alguna ulceración o lesión en la boca ponen en riesgo a los menores por el potencial contacto de la comida con el virus.

Pavia subrayó que el VIH-sida no se transmite por medio de la saliva, salvo bajo estas condiciones, lo que en México es una práctica común.

La investigación se realizó en Brasil, Argentina y Perú, entre otros países, y los resultados se dieron a conocer en un par de revistas, indicó.