Oslo, 27 de julio. El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, prometió este miércoles una revisión de seguridad y la creación de una comisión independiente para aprender las lecciones después de los ataques en Oslo y la isla de Utoeya, el viernes pasado, a manos de Anders Behring Breivik.

El objetivo de esta comisión será establecer lo que ha funcionado bien y lo que no ha funcionado tan bien, afirmó el primer ministro al matizar que no se tratará de una comisión de investigación sobre la matanza.

Durante una conferencia de prensa, Stoltenberg dijo que el país no se dejará intimidar por los ataques del viernes y que varios servicios de inteligencia europeos se unieron para investigar la peor masacre en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial.

La organización y capacidad (de la policía) serán parte de una evaluación, aseguró al agregar que espera que los ataques estimulen el compromiso político entre sus compatriotas.

La jefa de la inteligencia noruega dijo creer que el atacante, Anders Behring Breivik, actuó solo al cuestionar la afirmación de su abogado de que, probablemente, el asesino está loco.

Breivik, de 32 años de edad, se encuentra recluido en una celda de siete metros cuadrados, aislado y vigilado las 24 horas del día para evitar un posible suicidio, según el periódico noruego Verdens Gang en su edición digital.

El autor confeso de los atentados, quien fue miembro de un club de tiro de Noruega entre 2005 y 2007, así como en 2010, envió una hora y 17 minutos antes de cometer los ataques en Oslo y Utoeya un correo electrónico a más de mil destinatarios explicando lo que iba a hacer, indicó el rotativo.

En ese correo relataba cómo había preparado la matanza y otros detalles sobre su vida personal y pensamiento extremista, sin embargo no especificaba la localización exacta de los atentados.

Entre los destinatarios de este mensaje electrónico se encontraba el ex diputado noruego Jan Simonesen, el político de extrema derecha Tanguys Veys y por lo menos 250 personas de grupos antislamitas de Gran Bretaña.

Mientras, el presidente de México, Felipe Calderón, y su canciller, Patricia Espinosa, firmaron hoy en la embajada de Noruega en la ciudad de México un libro de condolencias por los atentados en los que murieron al menos 76 personas el pasado viernes.

Calderón expresó a nombre del pueblo y del gobierno de México, con profunda pena, sus más sentidas condolencias al pueblo, al gobierno y al reino de Noruega, en estos momentos tan dolorosos, informó la presidencia.

En México admiramos y queremos a Noruega por ser un pueblo honesto, generoso y comprometido con las mejores causas de la humanidad, y hacemos votos para que pronto supere esa pérdida irreparable de lo mejor de su juventud, señala el mensaje dejado por el mandatario mexicano en el libro de condolencias.