El secretario de Economía, Bruno Ferrari, pidió a los integrantes del Congreso Agrario Permanente que emitan en el Senado su postura a favor de la firma del Tratado de Libre Comercio con Perú, pues es la oportunidad del país de tener una relación comercial más abierta y sana con esa nación andina sin que ello implique riesgos para los productores mexicanos.

Asentó que el marco legal de comercio con ese país concluirá este año, por ello es conveniente que se apruebe el acuerdo; además ,el gobierno no puede estar secuestrado por unas cuantas personas que no representan al campo, en alusión a la oposición de los dirigentes de la Confederación Nacional Campesina, Consejo Nacional Agropecuario, Confederación Nacional Ganadera, Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario y Confederación Nacional de Propietarios Rurales al citado acuerdo comercial en tanto no se otorguen apoyos adicionales a 15 ramas productivas que, asentaron, se verían afectadas.

Hizo un llamado al Senado para que analice y escuche a todos los sectores que están a favor del acuerdo. Espero que se pueda llegar a una rápida aprobación y que no se dé más peso a un sector que a otro.

Ante 10 de los 13 integrantes de la agrupación, el titular de la SE destacó los beneficios para México de buscar una integración regional con los países latinoamericanos para evitar que los mercados queden en manos de otros países.

Aseguró que el tratado con Perú será un motor para el crecimiento económico, el comercio exterior y fomentará el empleo. Recordó que el PIB del país andino es pequeña y que se tendrá cuidado con algunos productos, como los chiles secos.

Las importaciones peruanas se han incrementado en casi 30 por ciento anual durante los últimos cinco años, actualmente ascienden a 30 mil millones de dólares y México sólo participa con 3.4 por ciento de ellas. En tanto, las exportaciones mexicanas a dicho país generan 23 mil empleos, de aprobarse el acuerdo podrían llegar a 40 mil durante el próximo lustro.

Se comprometió ante los integrantes del CAP a respaldar los proyectos estratégicos del campo y ayudar a los campesinos a integrar sus empresas comercializadoras.

Antes de su intervención, Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, cuestionó el interés del gobierno en impulsar dicho tratado, pues en en el fondo lo que se busca es proteger a grandes inversionistas mexicanos que tienen negocios mineros en Perú.

Gerardo Sánchez García, presidente de la Confederación Nacional Campesina, advirtió que si el sector agropecuario no está de acuerdo, es imposible que el Senado ratifique el tratado comercial con Perú.

En un comunicado acusó a las secretarías de Economía y de Agricultura (Sagarpa) de iniciar una represión en contra de los productores de la organización por no aceptar dicho convenio. La comercialización del frijol de Nayarit está entrampada desde hace cinco meses, asentó.