La muestra de la milenaria civilización prehispánica hace escala en Madrid
Cuatrocientas piezas arqueológicas se exhiben a partir de hoy en el centro cultural CaixaFórum
Se trata de difundir el conocimiento de esa cultura en el mundo, dice el director del INAH
Miércoles 27 de julio de 2011, p. 3
Madrid, 26 de julio. Más de 650 mil personas han visitado la exposición itinerante Teotihuacán: ciudad de los dioses, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que ahora hace escala en Madrid.
Un acervo de 400 piezas de incalculable valor se exhibe desde este miércoles en el centro cultural CaixaFórum de la capital española.
Antes, la muestra que plantea un amplio recorrido por esa singular civilización precolombina se ha montado en Monterrey, la ciudad de México, París, Zurich, Berlín, Roma y Barcelona.
Se trata de difundir en México y el resto del mundo la importancia de las excavaciones arqueológicas del siglo pasado, las cuales han permitido conocer detalles e información vital sobre las principales civilizaciones prehispánicas.
Los hallazgos sobre Teotihuacaán son muchos y variados, dada la relevancia y complejidad de su entramado arquitectónico y social, hasta el punto de que la zona arqueológica fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987.
El centro cultural CaixaFórum, uno de los más modernos e importantes de Madrid, abrió sus puertas a la selección de 400 piezas elegidas por los especialistas del INAH, la mayoría de las cuales nunca habían salido de México.
Entre los vestigios expuestos –los mismos que han viajado por Europa– se encuentran murales, esculturas de piedra, estatuillas trabajadas en obsidiana, ornamentos de joyería, máscaras rituales, recipientes de cerámica y figuras con animales mitológicos de gran valor científico e histórico.
Auge, hegemonía y ocaso
La exposición Teotihuacán: ciudad de los dioses está pensada para que el espectador se acerque a la forma de vida en esa urbe; sus rituales religiosos, las características físicas de sus habitantes, sus herramientas de trabajo, los utensilios para comer, cocinar o cazar, sus mitos teológicos o aproximaciones historiográficas a sus momentos de auge, hegemonía y decadencia.
Alfonso de Maria y Campos, director general del INAH, explicó que la muestra mantiene la estructura diseñada por el antropólogo Felipe Solís, quien murió poco antes de que la muestra fuera inaugurada en Monterrey, y era uno de los máximos expertos en Teotihuacán.
El funcionario destacó la importancia de difundir este conocimiento universal en el mundo, así como los misterios que todavía existen sobre el ocaso de esa civilización, a pesar de los indicios de que un gran incendio en el siglo VII habría arrasado el núcleo central de esa metrópoli.
Según los cálculos del INAH, antes de que la exposición se montara en Barcelona, ya la habían visto más de 360 mil personas, con los miles de asistentes a la muestra en la capital catalana la cifra de espectadores ya supera los 600 mil.
Entre los vestigios arqueológicos que se exhiben figura el Gran Jaguar de Xalla, una fachada escultórica descubierta hace pocos años que conserva gran parte de su policromía y el Disco de la Muerte, figura en piedra que alude al misterioso fin de esta antigua civilización.
La exposición Teotihuacán: ciudad de los dioses, en Madrid, concluirá en noviembre y su regreso a México está programado para 2013.