El ex presidente nacional del PAN Manuel Espino Barrientos aseguró que buscará ser candidato a la Presidencia de la República por este partido, aun si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelve que es legal la expulsión que le aplicó el blanquiazul el pasado 3 de mayo.

En un mensaje por escrito, indicó: Conquistaré la candidatura no por ambición, sino por vocación de servir a México; no lo hago por aventura personal, pero sí con plena libertad, sin padrinazgos ocultos ni mucho menos bajo el cobijo de poderosos.

Aseveró que su decisión está apoyada por el movimiento nacional Volver a empezar, donde no están aquellos que conocen de principios pero los venden en el tianguis de las ambiciones (y) se traicionan a sí mismos por un mendrugo de poder.

Quienes sí estamos, afirmó, somos los convencidos de que sólo desde una acción congruente con nuestros postulados, los panistas recuperaremos la credibilidad de la sociedad.

Señaló que está convencido de que la intentona de expulsarlo del PAN no prosperará, pues estoy cierto de que el TEPJF actuará con apego a nuestra Carta Magna, que protege manifiestamente la libertad de expresión. Pero en el remoto caso de que hubiera un fallo en mi contra, aun así registraré mi precandidatura.

Espino Barrientos argumentó que “se podría cancelar mi derecho de asociación, pero jamás mi prerrogativa constitucional de votar y ser votado. Nada hay que me impida participar cuando sea el momento, como miembro activo o como externo –con 34 años de militancia y ex dirigente municipal, estatal y nacional del PAN–”.

Aseveró que es un panista de por vida, mientras hoy muchos usan nuestras siglas como marbete, adorno o etiqueta, carentes de convicción. Me precio de ser lo contrario, panista de vocación, no de ambición. Tener o no mi nombre en un padrón y en una credencial no deroga mi historia política ni el brío de mis ideas.

Sostuvo que quiere ser presidente “para acompañar a los mexicanos en el afán común de la unidad nacional, del diálogo plural, del progreso con respeto a la diversidad y de la conciliación de los legítimos intereses.

Con la vista puesta en una patria ordenada y generosa, quiero ser presidente para desplegar junto con los mexicanos el potencial de las capacidades contenidas de nuestra nación.

También porque estoy dispuesto a darle al gobierno una orientación de servicio y hacer de la eficacia virtud, así como responder a la exigencia ciudadana de una conducción responsable, justa y segura del Estado.