Trabajadores de la línea 12 del Metro se manifestaron frente a las oficinas de la Dirección General del Proyecto Metro en demanda del pago correspondiente a cuatro semanas de labores en el armado estructural que realizan en las estaciones ubicadas entre Tláhuac y Veinte de Noviembre.

Mencionaron que es la segunda ocasión en que la empresa Servicios Integrales Saldívar, subcontratista de ICA, se atrasa en la liberación de sus cheques, por lo cual exigieron a las autoridades capitalinas intervenir, pues ya no tenemos siquiera para el pasaje.

Ante ello, el director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, contactó al abogado del consorcio y le solicitó atender a la brevedad esta situación. Nosotros hemos realizado en tiempo y forma los pagos, por lo que no existe ninguna justificación para no liberar los salarios de sus trabajadores.

Por otra parte, informó que fue embarcado en España el primer tren de la línea dorada, que empezará a hacer pruebas en septiembre de la estación Tláhuac a La Nopalera.

Frente contra la línea 4 del Metrobús

Por su parte, organizaciones de vecinos y comerciantes del barrio de La Merced, y de las calles Ayuntamiento, República de El Salvador, Belisario Domínguez y la Unidad Kennedy anunciaron la conformación de un frente común contra la construcción de la línea 4 del Metrobús, pues se trata de una decisión improvisada y autoritaria, que ya ha causado la caída de nuestras ventas en 30 por ciento.

En conferencia de prensa, consideraron que hay tiempo para dar marcha atrás a este proyecto, aunque estamos trabajando para generar diferentes estrategias jurídicas y de movilización para detener la obra, las cuales comenzarán en los siguientes días, pues no vamos a permitir que se acabe con nuestro patrimonio, cuando el gobierno puede cambiar el trazo.

A dos semanas de que comenzó el levantamiento del pavimento en la calle de Juan Cuamatzin, se observa ya el caos por la reducción de carriles para el tránsito vehicular, así como para las labores de carga y descarga de mercancías, por lo que existe el temor de que nuestros clientes se vayan a otras zonas a comprar y desaparezcamos, señalaron Jesús Calderón y Rodolfo Pardo.

Mencionaron que, aun cuando la vía natural de este proyecto debería ser General Anaya, con un ahorro de 1.8 kilómetros, las autoridades se niegan a entrar, porque se trata de una zona de riesgo, donde las balaceras, asaltos y homicidios son una constante, y significaría desaparecer a ambulantes, que integran sus grupos de choque.

Aseguraron que no existe ninguna necesidad de meter el Metrobús, cuando se tiene servicio del Metro y microbuses; lo único que falta es regular a éstos y recuperar los espacios públicos en manos del comercio informal. Hacer otra cosa es actuar en contra del bien público.