Según el Ethos de pobreza 2011, México es el tercero menos pobre de América Latina
Salvador Escobedo y Alfredo Nateras comentan sobre las declaraciones del titular del Cisen
Miércoles 20 de julio de 2011, p. 45
Al preguntarle por las declaraciones del titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), respecto de que la pobreza, el narcotráfico y el descontento juvenil son vistos como amenaza para la seguridad nacional, el coordinador nacional de Oportunidades, Salvador Escobedo, aseveró que el problema de la pobreza es una preocupación para todos y existe riesgo de que la gente en condiciones de pobreza sea más afín a involucrarse en actos de delincuencia, pero no está documentado
.
En entrevista, después de la presentación del índice Ethos de pobreza 2011, el funcionario federal dijo en torno al desplome de los ingresos en los hogares que esta situación tiene una relación directa con los problemas económicos externos que han afectado a todos los países.
Según la fundación Ethos, México es el tercer país menos pobre en América Latina, después de Chile y Brasil. La medición consideró dos componentes de bienestar: la pobreza de hogar y la pobreza de entorno. En el primero se incluyen las dimensiones de ingreso, educación, acceso al agua potable y el servicio sanitario; en el segundo, las características de salud pública, instituciones, economía, democracia, seguridad pública, género y medio ambiente.
Además de los países mencionados participaron en la muestra Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador y Bolivia. En el caso de México, las variables que contibuyen a la pobreza de hogar son el ingreso, el servicio sanitario y el acceso al agua potable.
Para abatir la pobreza –concluye la publicación– es necesario fortalecer la democracia y reducir los problemas asociados con la violencia y la inseguridad.
Por otro lado, el especialista en estudios sobre la juventud y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, Alfredo Nateras, manifestó en relación con las declaraciones de Guillermo Valdés, titular del Cisen, que este tipo de discursos buscan criminalizar a la juventud y legitimar las políticas de cero tolerancia.
Consideró que el Estado es la amenaza para los jóvenes
, dado que los excluye y les niega oportunidades de desarrollo, mientras las bandas del crimen organizado les ofrecen espacios de adscripción social e identidad.
Agregó, por último, que las opciones del Estado para los jóvenes son convertirse en narcotraficantes o migrar a otro país, en los dos casos buscando el prestigio y respeto que no consiguen en el país.