La Comisión Permanente turnó ayer al presidente Felipe Calderón la exigencia de todas las fuerzas políticas de que se publique en el Diario Oficial la reforma constitucional que elimina el llamado veto de bolsillo, que se le remitió desde el 25 de mayo, luego de pasar por ambas cámaras y la mayoría de los congresos locales, y no se justifica la demora.

Planteó que si en una semana Calderón no ordena la publicación de esa reforma a los artículos 71, 72 y 78 constitucionales, como se lo está exigiendo la Comisión Permanente, se interponga una controversia constitucional en su contra para que sea la Suprema Corte la que dirima ese problema.

El perredista Pablo Gómez dijo que es un escándalo, ya que por ser una reforma a la Carta Magna, el Presidente no tiene facultades para vetarla, pero detodas formas lo ha hecho.

Destacó que dicha modificación es para evitar precisamente el veto de bolsillo que ejerce el Ejecutivo, ya que da un plazo para que promulgue las leyes ordinarias y, de no hacerlo, los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados pueden mandar a promulgar directamente todos los decretos que el Presidente tiene congelados.

Recalcó que eso en el caso de las leyes ordinarias, no de las reformas a la Carta Magna, que no requieren ser promulgadas por el Presidente de la República, pero Calderón parece ignorarlo; desde hace casi dos meses tiene en su escritorio la modificación a los artículos 71, 72 y 78.

¿Cuándo lo va a publicar? No lo sabemos. ¿Por qué no lo han publicado? No lo sabemos. Debió haber entrado en vigor al día siguiente de la declaratoria que se formuló en la Comisión Permanente.

Destacó que desde hace tiempo la Permanente debió presentar una controversia ante la Corte, ya que el Ejecutivo sigue burlándose del Congreso.