Suma 37 el saldo más reciente de los fallecidos por la violencia en nueve estados
Sábado 2 de julio de 2011, p. 11
Ayer en Nuevo León, desconocidos atacaron a los escoltas del alcalde de Santa Catarina –conurbado a Monterrey–, Gabriel Navarro Rodríguez. En el incidente, ocurrido mientras el panista se hallaba en casa de sus padres, hubo decenas de disparos sin muertos ni lesionados.
El munícipe dijo que su vehículo blindado y los de dos vecinos fueron alcanzados en el ataque, alrededor de las 17 horas, frente al domicilio familiar, en la colonia Las Sierras, en la cabecera municipal. Los guardaespaldas enfrentaron a los gatilleros que les disparaban con fusiles AR-15, pero no pudieron impedir su fuga, en una camioneta Windstar.
Navarro Rodríguez aseguró desconocer el móvil de la agresión, aunque el pasado lunes fue asesinado su director de policía, Germán Pérez Quiroz, y este viernes el alcalde mismo cesó tanto al director de Vialidad como al encargado de Seguridad Pública locales, Antonio Marroquín y Manuel Jesús Uco Limón, respectivamente.
Uco Limón –ex delegado en Yucatán del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)– ocupaba el cargo desde mayo de 2010 en sustitución de Luis Eduardo Murrieta Maya, quien renunció tras una investigación judicial por la muerte de un detenido en un operativo de la Marina.
También ayer en la misma entidad perecieron dos agentes de inteligencia de la Policía Federal durante una persecución a presuntos delincuentes en el municipio de Sabinas Hidalgo. Además, en la colonia Residencial las Quintas de Ciudad Guadalupe se localizó el cuerpo mutilado de una persona, y a orillas de la carretera Allende-Cadereyta, el de otra que presentaba huellas de tortura.
Aparte de las cuatro anteriores hubo al menos 33 muertes más en otras entidades, de las cuales 13 correspondieron a Guerrero e incluyen las de dos policías estatales y dos municipales, además de uno herido y tres elementos desaparecidos, que cayeron en una emboscada el jueves a las 19 horas, cuando se dirigían a levantar un cadáver en la serranía del municipio de Heliodoro Castillo.
El alcalde, el priísta Olaguer Hernández, dijo que la trampa se tendió en el poblado de Tecomasúchil Sur; mientras, el secretario estatal de Seguridad Pública y Protección Civil, Ramón Almonte Borja, identificó entre los muertos a Ezequiel Carranza y Juan Tejacal, y expuso que los desaparecidos son un policía, un agente del Ministerio Público y un médico legista.
Entre las víctimas reportadas ayer también figuró Susana Flores, sobrina de Gesaín Chávez (ex alcalde perredista de Coyuca de Catalán), quien fue ultimada cuando salía de misa junto a un acompañante en el centro de la cabecera municipal. En Acapulco sujetos armados despojaron de su vehículo blindado al ex procurador David Augusto Sotelo, y en Tlachapa una veintena de hombres armados mantuvo cautivos durante tres horas a tres agentes y al director de la policía municipal, Serafín Vargas.
De cuatro muertes ocurridas en Torreón, Coahuila, tres fueron de sujetos armados que se resistieron a una revisión y atacaron a 17 agentes del Grupo de Armas y Tácticas Especiales de la Fiscalía, quienes los abatieron al término de una persecución en el ejido Arenales.
Dos hombres perecieron entre un grupo de mecánicos y albañiles ametrallados por un comando dentro del domicilio donde pernoctaban en el fraccionamiento Pueblo Nuevo de Xalisco, Nayarit. En Durango aparecieron dos víctimas embolsadas, y entre el resto de las ejecuciones una fue perpetrada en Sinaloa, otra en Jalisco y una más en Aguascalientes.
Las restantes ocho se cometieron en Chihuahua e incluyen la de un joven aporreado con una tabla de clavos incrustados, en Ciudad Juárez, donde también aparecieron seis mensajes anónimos con amenazas contra el gobernador César Duarte Jáquez, y los miembros de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos que según los autores operan en la entidad.
Cinco de los mensajes atribuidos al cártel de Juárez ondeaban en mantas desplegadas en vialidades principales, y reclaman al mandatario por negar que hay asesinatos de familias y quema de iglesias y casas en el Valle de Juárez. El restante, pintado en una barda con laca negra, amenaza a los presuntos agentes estadunidenses con mocharles la cabeza
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Con información de Notimex