Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) diseñaron una supercomputadora, única en su tipo, capaz de realizar miles de operaciones matemáticas aplicadas al análisis de los procesos geodinámicos, con el propósito de estudiar, entre otros temas, las causas de las sismicidad en México a profundidades hasta de cien kilómetros, así como el origen del magma y la actividad volcánica.

Denominada Horus, fue diseñada por científicos del Centro de Geociencias (Cgeo), campus Juriquilla, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Con la información que proporciona se pueden obtener modelos en tercera dimensión para estudiar profundidades que el humano no puede alcanzar.

Marina Manea, del Cgeo, detalló que los modelos creados por Horus pasan por un programa especial para ser visualizados en la pantalla de un monitor con capacidad 3D, con la ayuda de anteojos especiales con cristales líquidos.

Conjunto de servidores de alto rendimiento

Integrantes del equipo de expertos que diseñó la supercomputadora explicaron que se trata de un conjunto de servidores de alto rendimiento conectados a una red de alta velocidad, que puede trabajar como si se tratara de un sólo equipo de cómputo.

En un comunicado de prensa, se informó que con apoyo de la UNAM y el Conacyt se creó el Laboratorio de Geodinámica Computacional, donde se instaló Horus, la cual posee 228 procesadores en línea, que pueden incrementarse a más de 300, con una memoria RAM de más de 700 GB.

El ordenador está destinado a estudiar procesos geodinámicos a través de modelado numérico, hecho a partir de la división de la zona de análisis en volúmenes de menor tamaño.