Los hombres resultaron de múltiples contribuciones genéticas, según expertos de EU e Indonesia
Nuevos análisis con diferentes métodos de datación de fósiles de homínidos y otros restos hallados en el país asiático señalan que se remontan a un periodo más antiguo de lo que se creía
Viernes 1º de julio de 2011, p. 2
Washington, 30 de junio. El hombre moderno nunca coexistió con su antepasado el homo erectus, que sería mucho más antiguo de lo que se pensaba, según estudios científicos que arrojan nuevas luces sobre la naturaleza de la evolución humana.
El homo erectus es considerado el antepasado directo del homo sapiens (hombre moderno). Se asemejaban en varios aspectos, a excepción de su cerebro, que el del primero era más pequeño, y en la forma de su cráneo.
El homo erectus fue el primero de nuestros parientes lejanos que emigró fuera de África hace 1.8 millones de años. Desapareció del continente africano y de gran parte de Asia hace 500 mil años, pero parecía haber sobrevivido hasta un periodo que va de 50 mil a 35 mil años antes de nuestra era en la zona de Ngandong, en las orillas del río Solo, en la isla de Java, en Indonesia.
Se piensa que los últimos homo erectus vivieron en esta zona junto a los primeros miembros de nuestra especie, los homo sapiens, que llegaron a Indonesia hace 40 mil años.
Las dataciones más recientes en las que se apoya esta hipótesis fueron efectuadas en 1996 a partir de dientes de animales y restos fosilizados de homínidos.
Sin embargo, el hecho de que los dientes fosilizados de animales se encontraban bajo capas de sedimento junto a fósiles de homínidos mucho más antiguos había suscitado dudas sobre su edad real.
Desde 2004, un equipo internacional de antropólogos, dirigido conjuntamente por Etty Indriati, de la Universidad Gadjah Mada en Indonesia, y Susan Anton, de la Universidad de Nueva York, condujo el proyecto Solo River Terrace (SoRT) y realizó nuevos análisis utilizando diferentes métodos de datación.
Los investigadores establecieron que los fósiles de homínidos, los dientes de animales y los sedimentos en estos sitios databan todos de la misma época.
Independientemente de los métodos utilizados, dan una edad máxima y una mínima que, en ambos casos, remontan a un periodo más antiguo que la datación de los primeros fósiles de homo sapiens descubiertos en Indonesia.
Así, “los homo erectus probablemente no coexistieron en ese hábitat con los humanos modernos”, declaró Etty Indriati.
Los análisis del proyecto SoRT sugieren que el homo erectus se extinguió hace 143 mil años cuando menos, y más probablemente hace 550 mil años.
Una coexistencia entre el homo erectus y los humanos modernos reforzaría la teoría según la cual estos últimos remplazaron a sus ancestros en el proceso de evolución.
En cambio, el segundo modelo, llamado de origen multirregional
(seguido por el proyecto SoRT), sugiere que los humanos modernos habrían resultado de múltiples contribuciones genéticas de los diferentes grupos de homínidos que vivieron en África, Asia y Europa.
Un mayor tamaño de áreas cerebrales relacionadas con la planificación y la comunicación dieron a los homo sapiens la ventaja evolutiva sobre otras especies humanas.
Hace 100 mil años existían varias especies de humanos, pero sólo una sobrevivió, el homo sapiens, señaló Chris Stringer, antropólogo del Museo de Historia Natural de Londres.
El homo ergaster era muy ágil, un corredor veloz y poderoso cazador, su piel lisa y casi carente de pelo le permitía sudar de forma más eficiente.
Fue además la primera especie humana que abandonó África y se trasladó a lo que es en la actualidad Turquía y Asia; en un nuevo ambiente evolucionó y se transformó en homo erectus.
Estos humanos vivían en un medio muy competitivo, su sustento era la caza y la recolección, además de ser muy parecido físicamente a los humanos actuales.
Erupción de Toba
Posiblemente el estallido de la mayor erupción volcánica de los pasados 2 millones de años, la del volcán Toba en el sureste asiático y la llegada de los humanos modernos marcó el punto más alto de su ocupación en Asia. La férrea competencia por el alimento y el cambio climático, que se cree, ocurrió por la violenta erupción del Toba, hizo que este homínido fuera desplazado lentamente del territorio que ocupaba hace 40 mil años.
Si una desventaja tenía con los humanos modernos era que el área del cerebro encargada de la planificación y la comunicación no era tan grande como entre los humanos modernos, indicó John Shea, profesor de paleontropología de la Universidad Stony Brook en Nueva York.
“Uno de los elementos cruciales de las adaptaciones que hizo el homo sapiens es que combinó la compleja habilidad de planificar, desarrollada en la sección frontal del cerebro, con el lenguaje y la destreza de transmitir ideas entre ellos”, subrayó.
Mientras los homo sapiens construyeron armas más livianas, los homo erectus fabricaron la misma hacha elemental por un millón de años.