La exposición Cimientos: 65 años del INBA, legados, donaciones y adquisiciones, que reúne 254 piezas de 97 artistas, desde mediados del siglo XVII hasta hoy, será inaugurada el 4 de julio en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

Se trata de la primera vez que la institución revisa la forma en que la obra se incorporó a sus acervos, expresó ayer Teresa Vicencio, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Lo relevante de la muestra, dijo, es que entre 60 y 65 por ciento de las piezas (202) corresponden a la adquisición sin precedente en términos de una acción de Estado, efectuada en 2010, cuando la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, gestionó ante el Congreso 100 millones de pesos específicamente para invertir en la compra de obra de arte para los museos del INBA.

A partir de 1946 la institución se dio a la tarea de conformar una red de museos para la que en tres ocasiones ha adquirido también inmuebles –una parte de Cimientos da cuenta de ello–, de allí que Vicencio anunció que en 2011 “consolidaremos la compra de la casa de Juan O’Gorman, que colinda con el Museo Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, del mismo arquitecto”.

Adelantó que se pagaron 3 millones de pesos y faltan liquidar 10 millones. Aparte de devolverle su estado original, Vicencio dijo que el inmueble se usará como centro de información de la esa casa y su entorno.

La muestra propone un recorrido panorámico de diferentes periodos, así como piezas emblemáticas que se han formado en la colección, aunque hay algunas que no necesariamente son obras maestras, pero tienen un potencial relevante y por eso están en esos acervos apuntó Ana Garduño.