Los acordes del danzón resonaron en el escenario del Teatro de la Danza tras la ceremonia de entrega de reconocimientos a 19 personalidades, quienes han dejado huella en la historia de la danza mexicana.

En la lluviosa noche del viernes se reunieron en el Centro Cultural del Bosque los bailarines, coreógrafos, maestros y familiares de los personajes que han colaborado con su arte y talento al desarrollo de esta disciplina en sus distintas modalidades: clásica, moderna, contemporánea, folclórica, española y bailes de salón.

El homenaje Una vida en la danza, segunda época, fue retomado el año pasado por el Instituto Nacional de Bellas Artes para rendir tributos a las figuras de esta forma de expresión universal, dijo Sergio Ramírez, subdirector del organismo quien entregó medallas y reconocimientos junto con Elizabeth Cámara, titular de Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón.

Los galardonados en esta segunda época fueron, en la categoría In memorian, Elena Carter, Michael Lland, Freddy Romero y Edmundo Juárez Álvarez; además de reconocimientos especiales a dos personalidades que, sin ser bailarines, contribuyeron al desarrollo de esta disciplina: Raúl Hellmer (músico e investigador) y Luis Márquez (fotógrafo y compilador de indumentaria mexicana).

En danza clásica fueron homenajeados Angélica Kleen y María Luisa López Méndez; en moderna y contemporánea, Ber- nardo Benítez, Silvia Unzueta, Luis Zermeño y Juan Casados; en danza folclórica, Teodoro Aguilar Sebejeca (bailador informante de San Miguel Zapotitlán), Carlos Casados y Corazón Sánchez Aguilar.

En el rubro de danza española recibieron el reconocimiento Cristina Aguirre y María Elena Anaya; mientras que Jesús Uvalle El Gato, lo obtuvo en bailes de salón. Por cierto, Uvalle ataviado en traje de pachuco de colores anaranjado y plateado, con sombrero de pluma y los vibrantes zapatos, abrió el danzón al que se fueron sumando algunos de los personajes homenajeados.

El homenaje Una vida en la danza, se fundó en 1985 a instancias del maestro Felipe Segura y dejó de realizarse, entre otros motivos, por su fallecimiento, en mayo de 2004. En 2010 el INBA lo retomó como segunda época.

También fue editado ex profeso el libro Homenaje. Una vida en la danza, segunda época 2011, en donde fueron reunidas las semblanzas de cada una de las personalidades a las que se rindió tributo.

El INBA no sólo retomó este homenaje el año pasado para rendir tributo a los personajes más renombrados, sino también para crear archivos documentales, los cuales proporcionarán valiosa información para futuras investigaciones y servirán como material de consulta, dijo Elizabeth Cámara.

Esperamos, añadió, que el próximo año el Palacio de Bellas Artes sea sede de este homenaje.