Se impide a La Jornada cotejar el examen aplicado con el que se vendió a algunos mentores
Sin el orden correcto no obtendrán los beneficios esperados, señala Ana María Aceves
Lunes 20 de junio de 2011, p. 43
A pesar de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) fue advertida cuatro días antes de su aplicación de que el examen de carrera magisterial fue vendido, la dependencia aseguró que por lo pronto no invalidará la evaluación, al argumentar que no es la misma prueba
elaborada por la institución, aunque reconoció que las preguntas anclas son iguales.
La SEP impidió a este diario cotejar el examen que tiene en su poder, el cual fue comprado por grupos de mentores, con la versión oficial, ya que exigió quedarse con la prueba que fue puesta al mercado, lo que rechazó esta casa editorial.
En entrevista con La Jornada, la directora general de Evaluación de Políticas, Ana María Aceves, reconoció que versiones del examen de carrera magisterial, en diferentes aplicaciones, han sido robadas; también existe la copia, e incluso hay casos donde se ha llegado hasta los golpes
. Relató que una maestra “se tragó el acordeón” y se estaba ahogando
, lo cual consideró entre las cosas chuscas
.
Y refirió que ayer en la mañana, durante la prueba que fue filtrada, le tuvieron que despintar las uñas a una profesora porque se detectó que las había utilizado como hojas de respuesta.
Entonces, sus colaboradores Carlos Goñi, quien dice ser el único en el país que conoce en su totalidad dicha evaluación, y José Molina, encargado de logística, sacaron de sobres amarillos algunos acordeones utilizados por los docentes, entre ellos una pulsera rosa con puntos y líneas, que semeja un código; un lápiz en el que decenas de pequeños círculos forman un sistema de respuestas, y gomas con las letras correspondientes a las soluciones correctas.
La funcionaria informó que el martes la SEP recibió una llamada telefónica anónima en la que le avisó que esta prueba andaba circulando
.
Por esa razón, la SEP envió al día siguiente un oficio a los aplicadores haciendo énfasis
en que los mentores que fuesen sorprendidos con plantillas, acordeones, etcétera, serían sancionados y no podrán incorporarse, promoverse ni acumular permanencia.
Aceves insistió en que el examen comprado por los docentes no es el mismo que aplicó la SEP. Sin embargo, al revisar la evaluación –de la cual tiene copia este diario– admitió que hay interrogantes iguales a la prueba institucional, la cual tiene 82 versiones.
Explicó que hay 20 preguntas anclas, esto es, que se repiten en todos los exámenes, año con año, y equivalen a 25 por ciento del cuestionario. Y partió del supuesto de que el examen vendido sólo incluye ese número de reactivos, aunque podrían ser más; no obstante, la SEP no permitió cotejar los documentos.
La funcionaria señaló que esto no es suficiente para anular el proceso, porque, aunque estén incluidas las 20 preguntas, el orden no es el mismo. Es decir, si los maestros no tienen los reactivos en el orden correcto, no obtendrán los beneficios esperados.
Si el maestro se aprendió las 20 interrogantes –en este contexto, en el que fueron vendidas–, qué bueno, porque eso evaluamos
, y por ningún motivo se pueden eliminar las preguntas anclas, ya que es una cuestión de orden técnico.
Tampoco se puede cancelar el examen a escala nacional si alguien se robó el cuadernillo, porque se toman medidas por la pérdida de ese material, exclusivamente, para el año siguiente
.
Aunque afirmó que la prueba no puede cancelarse, contradictoriamente sostuvo que si la evaluación que tiene este diario “nos hubiera llegado el viernes, hubiéramos tenido la evidencia de que por lo menos había estas preguntas y nosotros lo anulamos. Pero si no tenemos la evidencia, ¿cómo vas a anular con una rumorología?”
Una vez que se tengan los resultados de las hojas de respuesta, se tomará una determinación, concluyó.