La oposición convoca a protestas hoy; es insuficiente la oferta, afirma
Domingo 19 de junio de 2011, p. 25
Rabat, 18 de junio. La sociedad marroquí se mostró hoy dividida ante el anuncio de reforma constitucional emitido ayer por el rey Mohamed VI, que prevé ceder parte de sus poderes. Con su propuesta, el monarca pretende atajar las protestas que desde marzo protagonizan activistas pro democracia, en el marco de la ola de movimientos por cambios en varios países árabes.
En esa línea, miles de personas salieron a la calle en todo el país portando fotos del monarca e hicieron sonar las bocinas de sus autos para celebrar el anuncio de Mohamed VI, quien en televisión presentó la medida, que se votará en referendo el primero de julio.
Sin embargo los opositores agrupados en el Movimiento Reformista 20 de Febrero, que piden cambios políticos profundos, consideraron insuficiente el proyecto de reforma y convocaron nuevas protestas para este domingo.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, elogió el anuncio de reformas constitucionales al calificarlas de avances capitales
, especialmente para las libertades públicas y los derechos individuales
. Además, dijo, se adoptarán democráticamente en referendo.
La reforma constitucional fue elaborada por una comisión que consultó a partidos, sindicatos y organizaciones no gubernamentales. El texto establece que la figura del rey deje de ser sagrada y pase a inviolable
, aunque seguirá siendo el líder oficial de los musulmanes marroquíes.
En el futuro, el rey deberá nombrar a un primer ministro del partido que obtuvo en las elecciones la mayoría de los escaños parlamentarios. Hasta ahora, el rey podía proceder a discreción.
Pero el jefe de gobierno recibe nuevos poderes, como el derecho a destituir a los ministros, disolver la Cámara de Representantes y proponer al rey candidatos para los puestos de embajador y de dirigencia de las empresas estatales.
En la actual Constitución, la disolución de las dos cámaras parlamentarias era una prerrogativa reservada al soberano.
El rey de Marruecos había prometido el 9 de marzo reformas políticas importantes, en respuesta a manifestaciones de protesta que se llevan a cabo en el reino desde febrero, similares a las que se desataron en otros países de África del norte y de Medio Oriente, en este caso sin violencia.
La nueva Constitución prevé además la separación entre los poderes Judicial y Ejecutivo y equiparará la lengua bereber al árabe como idioma oficial.
Con este proyecto de reforma, dijo el monarca en un discurso a la nación, el objetivo consiste en consolidar los pilares de una monarquía constitucional, democrática, parlamentaria y social
.
El primer ministro marroquí, Abbas Fassi, saludó la reforma, que en su opinión va más allá de los planes de los partidos políticos.
Los analistas consideran que la iniciativa aumenta los poderes del gobierno y el Parlamento aunque sin llegar a convertir a Marruecos en una monarquía parlamentaria al estilo de España o el Reino Unido. El monarca sigue siendo el eje central del régimen
, apuntó el diario L’Opinion en un editorial.
En tanto, los activistas del movimiento que convocaron para este domingo a una protesta nacional al considerar insuficientes las reformas anunciadas, se pronunciaron por una Constitución verdaderamente democrática y una monarquía parlamentaria.
Los activistas del país africano consideraron que las enmiendas constitucionales propuestas no responden a las demandas del pueblo, por lo que demandaron a los marroquíes tomar las calles en todo el país como medida de protesta.
Se prevé que las manifestaciones tengan lugar en Rabat, Casablanca, Tánger, Marrakech y Fes, según estima el movimiento pro democrático opositor.
Aunque el rey cede algunos de sus poderes, continuará dominando los ámbitos de la seguridad, lo militar y lo religioso, ya que seguirá presidiendo los dos mayores consejos del país árabe, como son el Consejo de Ministros y el Consejo Supremo de Seguridad.
En otros sectores se consideró positivo el discurso del rey.
Marruecos entra en una nueva fase constitucional. Este proyecto permitirá construir un Estado democrático moderno
, estimó el Partido del Progreso y el Socialismo, coalición del gobierno. A su vez, los islamitas en el Parlamento dijeron que se reservan su respuesta, aunque ven progresos.