Con una inversión de 84 millones de pesos se iniciarán las obras de remozamiento y ampliación del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, que abarcará aproximadamente mil 900 metros cuadrados, de los cuales sólo 700 serán destinados a salas de exhibición y el resto a servicios como un centro educativo, un restaurante, bodegas, carpintería, oficinas y talleres.

Para celebrar el comienzo de los trabajos, la mañana de este jueves se efectuó un acto formal en el que se reunieron diversos funcionarios para la colocación de la primera piedra, obras que según Teresa Vicencio, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), deberán concluir en la primavera de 2012.

Tras concluir el acto, la directora del museo Tamayo, Carmen Cuenca, adelantó a La Jornada que el viernes 24 de junio será inaugurada en el Museo de Arte Prehispánico de Oaxaca la exposición fotográfica Homenaje a Rufino Tamayo: 20 años de ausencia, integrada por 25 fotografías del pintor tomadas por distintos creadores como Manuel Álvarez Bravo e Irwin Penn.

Son imágenes que forman parte del museo y la Fundación Olga y Rufino Tamayo, para conmemorar el aniversario luctuoso del artista.

Recursos en un fideicomiso

El acto para la colocación de la primera piedra estuvo presidido por Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal; Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA); Carmen Cuenca, directora del recinto museístico; David Cohen Sitton, presidente de la Fundación Tamayo, y el arquitecto Teodoro González de León, creador –junto con Abraham Zabludovsky–, del concepto original del museo, quien ahora es también encargado de la ampliación.

El museo Tamayo ocupa una superficie de 5 mil metros cuadrados, de los cuales mil 500 metros serán remozados, espacios como el centro de documentación, el auditorio, el vestíbulo (donde ya no se encuentra el proyecto Cyberlounge y vuelve a ser el patio de esculturas, función para la que fue diseñado).

Asimismo, entre las áreas de rehabilitación están la tienda, la biblioteca, oficinas y talleres para escolares, bodega de arte, comedor para empleados y circulación de servicio, y la de máquinas.

La nueva construcción implicará principalmente un restaurante con terraza, salas de exhibición, centro de documentación y más oficinas y talleres para escolares.

Poco acervo del artista

Respecto de si se destinaría un espacio para la exhibición de la obra de Tamayo, Carmen Cuenca detalló que el museo que dirige tiene una colección de más de 400 obras de arte contemporáneo de artistas internacionales; curiosamente tenemos poco acervo de Tamayo como pintor, porque lo que él quiso realmente legar a México fue una colección de arte contemporáneo internacional que no existía en los museos del país.

La obra de Tamayo que se tiene en el museo que lleva su nombre son nueve pinturas, además de serigrafías, dibujos y grabados. Su obra más bien se encuentra en otras colecciones y museos pertenecientes también al INBA.

Si bien en esta rehabilitación y ampliación no habrá un espacio específico para exhibir la obra de Tamayo, de acuerdo con el propósito original, dijo Cuenca, siempre habrá Tamayos en lectura con otros artistas en exposición.

El proyecto de ampliación se realizará con un fondo de participación mixta, entre instituciones gubernamentales y la iniciativa privada (CNCA, INBA y Fundación Olga y Rufino Tamayo), instancias que por acuerdo invitaron a tres empresas constructoras y eligieron la firma Arquitech.

“Más que una licitación para realizar la obra –dijo Cuenca–, es una invitación que se hace.”

La responsable de la ejecución de la obra de ampliación, señaló la directora del INBA, es la Fundación Olga y Rufino Tamayo. El INBA derivó los recursos a esa asociación. De los 84 millones, 60 millones serán para este año y 24 para el próximo, con la figura de un fideicomiso, donde están los recursos mixtos.