En menos de una década se alcanzará un nuevo sistema educativo orientado al uso de las tecnologías de la información, el aprendizaje del inglés y nuevas competencias docentes, tarea que se concretará en una generación o menos, consideró el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez.

En entrevista afirmó que con el proyecto para la articulación de la educación básica, el presidente Felipe Calderón, se convierte en el líder contemporáneo que deja las bases de la nueva escuela pública, y agregó que con estas tendencias vamos a definir, incluso, a la escuela privada.

Cuestionado sobre el futuro de una reforma que se impulsa a 18 meses de que concluya la actual administración federal, y que pretende no sólo incluir la enseñanza del inglés como segunda lengua, también el civismo con énfasis en educación para la paz, y flexibilizar el aprendizaje en matemáticas y lectura, reconoció que “nada está blindado, pero existen las convicciones y los compromisos por construir una escuela mejor”.

Luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentara ante la Cámara de Diputados el proyecto de reforma a la formación básica, que incluye un modelo de enseñanza articulada de 12 años, es decir, de prescolar a secundaria, indicó que con esta iniciativa estamos diseñando la escuela del siglo XXI, donde las tecnologías de la información tienen un papel preponderante.

González Sánchez –yerno de Elba Esther Gordillo Morales, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)– aseguró que impulsar el inglés como segunda lengua obligatoria en las escuelas públicas, dotarlas de tecnología e iniciar un proceso para demandar nuevas habilidades digitales a alumnos y docentes, nos pone ante un nuevo reto para el sistema educativo, que por supuesto tendrá un impacto en la formación inicial de los maestros y en su capacitación.

Aseguró que la reforma a los lineamientos del programa de carrera magisterial, así como la aplicación de una evaluación universal para docentes y directivos, a los que se suma la reforma para la articulación de la educación básica, es una gran transformación educativa que establece los cimientos de la nueva escuela mexicana.

En entrevista, tras participar en el anuncio de un convenio de colaboración con una empresa trasnacional para impulsar el equipamiento y la capacitación de docentes en el uso de nuevas tecnologías de la información, afirmó que los primeros resultados se alcanzarán en una generación, pues no tenemos más de 10 años como nación para mostrar grandes resultados y una transformación de fondo en la escuela mexicana.