La Habana, 14 de junio. Ernesto Che Guevara no mostraba ni un ápice de desaliento al llegar a la región montañosa de Cuba en 1956, a pesar de las condiciones de una guerra, sus ataques de asma y el escaso conocimiento que tenía de los cubanos, dijo hoy Óscar Fernández Mell, uno de los hombres más cercanos al guerrillero.

Fernández, de 80 años, recordó a su jefe durante la presentación de Diario de un combatiente, el volumen que recoge los apuntes originales de Guevara durante la guerrilla en Cuba (1956-1958), y que dieron origen a su ensayo-testimonio Pasajes de la guerra revolucionaria.

Decenas de veteranos que estuvieron a las órdenes del Che, primero en la columna 8 del Ejército Rebelde y luego en el Ministerio de Industrias, acudieron hoy a recordar al guerrillero.

Fernández Mell se unió a la columna de combatientes del argentino-cubano en la isla. Como médico que era, atendió a su jefe, se mantuvo con él tras el triunfo de la revolución y lo siguió a la campaña en el Congo. Trajo a Cuba los originales del diario del Che en África y nunca más lo volvió a ver. Guevara moriría en la frustrada guerrilla de Bolivia en 1967.

Aunque estaba anunciada la presentación de un libro, y la concurrencia indicaba una alta expectativa, sólo estuvieron disponibles unas pocas decenas de ejemplares que volaron en unos minutos, en medio de un tumulto. La edición realmente circulará entre el público en febrero próximo, dijo la investigadora del Centro de Estudios Che Guevara María del Carmen Ariet.

El Diario… fue preparado por esa institución, encargada de preservar la memoria de Guevara y que dirige su viuda, Aleida March. La edición es del sello australiano Ocean Press/Ocean Sur.

El original está en pequeñas libretas, escrito con letra muy menuda, explicó Ariet. La demora en publicar ese material se debe a que dos cuadernillos están desaparecidos y a que Guevara incurrió en errores, al desconocer el país, por lo cual hubo que anotar el texto, añadió la investigadora.

En una nota introductoria, la editorial señaló que hay versiones no esclarecidas sobre versiones que explican la falta de algunas libretas.

Para este volumen se trabajó en “rectificar errores o imprecisiones cometidas por el Che, sobre todo en los primeros tiempos, como consecuencia de su desconocimiento de la geografía (…) así como nombres de combatientes y fechas en los que también existen fallas”.

Los papeles nunca se habían publicado textualmente en su forma original, pero su contenido principal ya se conoce, porque fue la base de los artículos que Guevara publicó a partir de 1961 en la revista militar Verde Olivo. En 1963 ese material se reunió en Pasajes…, que el propio Che revisó dos años más tarde, antes de salir al Congo.