Cintalapa, Chis., 14 de junio. Un juez penal dictó auto de formal prisión contra el ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía por los delitos de peculado, ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones públicas y de autoridad y asociación delictuosa, relacionados con el desvío de 104 millones de pesos.

En el tercer punto de la resolución leída por un actuario la mañana de hoy en la rejilla de prácticas del penal El Amate, se fijó la suspensión de los derechos políticos del procesado, por lo que se ordenó girar oficio al vocal del Instituto Federal Electoral para los efectos correspondientes.

Luego de escuchar la resolución, el ex mandatario –quien no tiene derecho a fianza–, firmó el auto y dijo que no estaba conforme con la decisión del juez tercero del ramo penal, Belisario Domínguez Velasco.

Más tarde, los abogados de Salazar Mendiguchía afirmaron que interpondrán un recurso de apelación. Vamos a ponderar si seguimos por esa vía, o desistimos y vamos al juicio de amparo.

Alfredo Domínguez Oliver, uno de los dos litigantes que asistieron al ex gobernador, afirmó: había alguna señal en términos del proceso, de que se dictaría auto de prisión, y manifestó esperanza de que en las siguientes instancias logremos que se haga valer el estado de derecho.

Salazar Mendiguchía, quien fue detenido el 7 de junio en el aeropuerto de Cancún, Quintana Roo, e internado en El Amate, salió a la rejilla poco antes de las 8:30 horas para hablar con los abogados César Cerisola y Domínguez Olive, mientras su hijo Pablo Salazar López y representantes de medios de comunicación estaban cerca en la sala.

Poco después llegó el actuario y, dirigiéndose al acusado, comenzó la diligencia. Leyó el primero de los cuatro puntos de la resolución: Se dicta auto de formal prisión en contra de Pablo Salazar Mendiguchía como probable responsable de los delitos citados.

El ex mandatario escuchó sin hacer algún gesto especial; mantuvo la aparente tranquilidad, aunque serio, con la que había llegado a la rejilla, con la camisa color naranja del uniforme de la prisión.

Afuera del penal, representantes de la organizaciones Campesina Emiliano Zapata y de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas, así como de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y familias que perdieron alguno de los 32 bebés muertos en un hospital de Comitán en 2002 por presunta negligencia médica, estallaron en júbilo y algunas mujeres en llanto, y aplaudieron la decisión de Domínguez Velasco.

Horas antes, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), informó que aseguró tres residencias del ex gobernador, dos de ellas ubicadas en San Cristóbal de Las Casas –sobre la carretera a San Juan Chamula y en la calle Ejército Nacional– y una en el club campestre de Tuxtla Gutiérrez. Las propiedades fueron cateadas en las últimas horas con base en respectivas órdenes giradas por el juez especializado en medidas cautelares en el estado.

La PGJE informó también que la ex directora del desaparecido Instituto de la Vivienda de Chiapas, Socorro Domínguez, en arraigo domiciliario por presunta malversación de recursos públicos en la administración de Salazar Mendiguchía, ratificó su declaración ministerial en el sentido de que ex funcionarios se beneficiaron con un bono en el sexenio anterior.

Uno de sus logros, respetar al EZLN: Arizmendi

Así como se confrontó con algunos sectores de la sociedad, el ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía estableció durante su administración una relación de respeto e interlocución con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y en diversas ocasiones influyó para contener acciones beligerantes del gobierno federal contra las comunidades rebeldes.

El obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel, considera que éste es uno de logros políticos más importantes de su mandato, que comenzó el 8 de diciembre de 2000 y concluyó el 8 de diciembre de 2006.

Un esfuerzo (de Pablo) fue no confrontarse más con el EZLN, sino buscar caminos de diálogo y armonía, y de luchar no en su contra, sino contra la pobreza, resume en entrevista el jerarca católico.

Salazar Mendiguchía precedió a Roberto Albores Guillén, quien emprendió una ofensiva contra los municipios autónomos zapatistas durante los tres años que duró su interinato, varios de los cuales fueron desmantelados momentáneamente, tras lo cual le valió que el subcomandante Marcos le pusiera el mote de Croquetas.