Cuatro jornaleros agrícolas perecen durante incendio en un galerón; dos lesionados
Lunes 13 de junio de 2011, p. 31
Tres mineros fallecieron ayer luego de entrar sin el equipo adecuado a la mina de plata Santa Rita, en el municipio de Otáez, Durango, donde no había actividades desde hacía más de medio año.
Máximo Beltrán Orozco, quien se desempeñaba como supervisor en la mina, junto con Hilario Espino, quien fue perforista, y Juan Carlos Espino Ceniceros, hijo del anterior, ingresaron el viernes al yacimiento en busca de mineral y hasta la mañana del sábado no se sabía de ellos.
Las autoridades de Otáez organizaron un grupo de rescate con trabajadores mineros.
Los cuerpos de los tres fueron encontrados en la mina, aunque no se precisó a qué profundidad.
El ayuntamiento de Otáez sólo dio a conocer que los tres perecieron intoxicados por inhalación de nitrato de amonio, que se había acumulado en la cavidad.
Mientras, la Policía Estatal Investigadora (PEI) de Sonora informó que cuatro jornaleros agrícolas murieron y dos resultaron heridos en un incendio ocurrido en las galeras de un campo de cultivo en el municipio de Carbó, al norte de Hermosillo.
La corporación señaló que, como resultado de una riña entre varios trabajadores que ingerían bebidas alcohólicas en el campo El Zanjón, ocurrió un incendio alrededor de las 2:30 horas de este domingo.
Las cuatro personas fallecieron debido a las quemaduras; ninguna de las víctimas ha sido identificada aunque, según la PEI, se presume que eran originarias de los estados de Guerrero y Sinaloa.
Los lesionados fueron identificados como Francisco Eliseo Valenzuela Quintero, de 26 años de edad, originario de Ahome, Sinaloa, quien presentó quemaduras de segundo y tercer grados en 50 por ciento del cuerpo, y Celso Morales Gálvez, de 39 años de edad, originario de Guerrero, quien resultó con lesiones de similar gravedad en 33 por ciento del cuerpo.