Chicago, Il., 11 junio. Si los casos de dopaje en los que dieron positivo cinco jugadores de la selección mexicana no fueron un accidente, se debe aplicar un castigo ejemplar que sea un precedente no sólo para el área de la Concacaf, sino para el resto del mundo, señaló Rubén Israel, técnico de El Salvador.

El pasado jueves, el estratega uruguayo mencionó que no podía hablar a fondo sobre la situación que viven Guillermo Ochoa, Francisco Javier Rodríguez, Édgar Dueñas, Antonio Naelson Sinha y Christian Bermúdez, pero hoy cambió y señaló que de haber existido una cuestión para sacar ventaja, se les debe sancionar de forma severa.

Si hubiera irregularidades y se comprueban, la sanción tendría que ir mucho más allá de tres puntos, deberían ser un ejemplo para el mundo, indicó.

Israel manifestó que en todo este caso han existido cosas fuera de lo normal, porque al habérsele practicado estos exámenes desde hace unas semanas, los resultados tuvieron que haberse conocido previo al inicio de esta Copa Oro.

Hubo irregularidades, si son creadas por una situación fortuita o no, no lo sé, pero son evidentes, porque no se avisó en tiempo y forma. El motivo de los resultados pueden ser fortuitos o no, pero se tienen que hacer notar, apuntó.

El estratega agregó: “Me gusta ganar los puntos en la cancha, pero tampoco me gusta que las irregularidades condicionen los resultados. Tanto que luchamos por el fair play y omitimos estas cosas que son muy groseras. El problema es que no tienen una causa definida”.